La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) tiene registrados a nivel nacional 105 casos de abuso a menores, correspondientes a 63 diócesis, de los cuales ocho son de personas laicas y 97 de clérigos, todos ellos reportados a la autoridad correspondiente.
El secretario general de la CEM y obispo auxiliar de Monterrey, Alfonso Miranda Guardiola, dio a conocer lo anterior y dejó en claro que en los casos de pederastia «la Iglesia cumple con notificar la información a la autoridad correspondiente y no encubrir a nadie».
En conferencia de prensa, informó que incluso en la CVII Asamblea Plenaria de la CEM se están estableciendo diversas medidas de protección a menores y «por nuestra parte hemos pedido y seguiremos pidiendo perdón».
Explicó que se trata de un tema muy amplio, sobre el cual se implementaron unas «líneas guía» en 2016, se aprobaron protocolos jurídicos con base en las leyes mexicanas y en 2018 se avanzó con la instalación del Consejo Nacional de Protección de Menores.
Además, dijo que la Asamblea Plenaria aprobó la víspera el Plan Estratégico de Protección a Menores, que prevé la realización de un Encuentro Nacional con encargados diocesanos de protección a menores, que se celebrará en enero o febrero de 2020, con la posible participación de víctimas o testimonios como medida de sensibilización.
Explicó que el Plan Estratégico se compone de objetivos como la prevención, el diagnóstico, la atención apegada a la ley, el respeto a la misma, trabajo de atención a víctimas y la rehabilitación de «comunidades heridas».
También se planteó la necesidad de que a las cinco comisiones diocesanas que existen actualmente se sumen otras cinco y se establezcan protocolos públicos y de actuación en cada diócesis «para atender caso por caso».
El presidente del CEM dijo que la iglesia dio tolerancia cero en estos casos / Foto: Roberto Hernández
Expuso que hay contacto permanente con todos los obispos para que cuando tengan información sobre algún posiblecaso de abuso, notifiquen de inmediato a la fiscalía correspondiente.
También se mantiene «la invitación a que si cualquier persona menor de edad, familiar o testigo conoce algún hecho, acuda de inmediato ya sea con el obispo, el superior en caso de una congregación y con la autoridad correspondiente.
