México vive el mejor momento en cuanto a desarrollo de conciencia política, dijo el mandatario durante la comida en Palacio Nacional. Garantizó la democracia sindical y aplaudió el respaldo obrero a la reforma laboral.
Al reunirse con líderes sindicales con motivo del Día Internacional del Trabajo, el presidente Andrés Manuel López Obrador pidió a los representantes de los trabajadores del país “se respete la ley y no exista la simulación… ahora queremos que todos actuemos con estricto apego a la legalidad”.
Por ello, abundó, se han aprobado reformas importantísimas en los últimos meses, en el marco de la cuarta transformación, para desaparecer y desterrar la corrupción y considerarla como un delito grave.
Hoy, dijo, como lo mencionó don Carlos Aceves, “al margen de la ley nada y por encima de la ley nadie”. Que no haya simulación, porque heredamos desgraciadamente del Porfiriato esa mala costumbre de respetar la Constitución en la forma, para violarla en el fondo.
Así lo estableció al término de una comida con líderes sindicales a la que asistieron, entre otros, el senador y líder de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Carlos Aceves del Olmo; el senador y líder de los trabajadores mineros, Napoleón Gómez Urrutia; el de los Telefonistas, Francisco Hernández Juárez; así como Joel Ayala, de los trabajadores al servicio del Estado (FSTSE).
En el evento, realizado en Palacio Nacional, el presidente López Obrador subrayó que nuestro país está en el mejor momento de la historia en cuanto a desarrollo de conciencia política “es algo ejemplar, somos vanguardia en este aspecto a nivel mundial”.
Sostuvo que la reforma laboral había sido una demanda de los trabadores hacía mucho tiempo, que se garantizara la democracia sindical y los trabajadores pudieran elegir libremente a sus representantes, “y que el sector obrero haya apoyado esta reforma es muy importante, se viven nuevos tiempos… tenemos que entender las nuevas circunstancias y ustedes lo están haciendo”.
Garantizó que el gobierno federal “será muy respetuoso de la autonomía sindical… ya no hay tutelaje, los trabajadores ya no son menores de edad”.
Admitió que aún faltan algunas reformas por aprobar, empero, en general se ha contado con el apoyo de los legisladores, de los gobernadores, de los empresarios y el sector obrero, “y como lo mencionaba don Carlos Aceves del Olmo: es muy importante la reconciliación, que en vez de estarnos confrontando pongamos por delante el interés general.
Tenemos muchas ventajas para ubicar a nuestro país como una potencia, pero con dimensión social, podemos lograrlo y ésa es la apuesta, el progreso con justicia, porque progreso sin justicia es retroceso”.
CONTRA EL NEOLIBERALISMO Y CON UN LLAMADO A LA UNIDAD, DESDE PALACIO NACIONAL. El pensamiento neoliberal en México quiso convencernos que el trabajo no era importante, que era un factor más de la producción, se insistió en que el salario que se percibía en México era un producto natural del mercado de la oferta y la demanda y que más nos convendría acostumbrarnos a ganar poco, porque siempre era preferible tener un trabajo a no tener nada.
Hoy, en el gobierno de la cuarta transformación, muchos paradigmas se han roto con los cambios legislativos en materia laboral, tanto el régimen general, como el burocrático, pasaron del corporativismo a la libertad responsable y cambiaron de raíz los conceptos anteriores, así lo estableció la titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), María Luisa Alcalde, en el marco de la comida que ofreció el presidente Andrés Manuel López Obrador, con motivo del Día Internacional del Trabajo, en Palacio Nacional.
En el pasado, abundó, se nos quiso convencer que aumentar el salario mínimo era sinónimo de incremento en los precios y la inflación, también se nos quiso convencer de que los trabajadores no tenían la capacidad de organizarse ni pensar por sí mismos y que si se daba esa libertad incurriríamos en un exceso que causaría caos o desorden.
Hubo consensos entre los diferentes sectores que permitieron que el Congreso de la Unión tomara una decisión informada y a la altura del momento histórico con los cambios a las leyes aprobadas en esta semana y publicadas este 1 de Mayo en el Diario Oficial de la Federación.
Hoy, refrendó, podemos transitar hacia una sociedad democrática donde seamos reconocidos como personas, y llegar hasta aquí ha sido tarea de gigantes, de héroes y heroínas desde las luchas de los obreros de Río Blanco y Cananea, pasando por las de los ferrocarriles con Vallejo, y Campa a la cabeza de las luchas magisteriales.
En su oportunidad, el senador y secretario general de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Carlos Aceves del Olmo, sostuvo que hoy México vive un cambio importante —en lo laboral con las recién aprobadas reformas en la materia—, por lo que, la invitación “a los sindicatos, de la tendencia que sean, del organismo al que pertenezcan, es que haya unidad, porque si no hay unidad y perdemos el tiempo en líos entre sindicato y sindicato, no estamos ayudando al país como se necesita”.
“Al presidente López Obrador le garantizo que los sindicatos trabajarán con la esperanza de que tengamos un mejor México y tenemos fe en su gobierno, lo hemos estado acompañando en distintas cuestiones. Ayer estuve reunido con la Conago, con el representante que usted envió y también yo les pedí a los gobernadores que hicieran lo suyo. Si todos hacemos lo que se requiere para lograr nuestro objetivo lo vamos a lograr con la ley en la mano, pero también con unidad y trabajo.
Francisco Hernández Juárez, secretario general del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana, por su parte, externó su beneplácito por ese primer encuentro con el Jefe del Ejecutivo, con los dirigentes sindicales de las diferentes centrales y externó su deseo de que esa pudiera ser la primera de muchas reuniones que pudieran tener.
Señaló que la cuarta transformación será posible “sólo si la sociedad está involucrada en este proceso y prioritariamente el sindicalismo mexicano”, aunque refirió que según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) “dice claramente que los trabajadores y sindicatos están indefensos o en desventaja”, frente a los empresarios y el gobierno; sin embargo, resaltó que la recién aprobada reforma laboral va en esa dirección.
