En los últimos 20 años se han normalizado las malas condiciones de trabajo y el impacto en la salud, afirmó Erika Villavicencio-Ayub, coordinadora e investigadora de psicología organizacional, de la Facultad de Psicología (FP) de la UNAM.
Informó que, en cifras de la OCDE, 43 por ciento de los mexicanos padece estrés laboral, y lo coloca como el país con mayores índices a nivel global; además, es el que más número de horas se trabaja a la semana, pero con los menores índices de productividad.
Estudios efectuados por la académica, y con base en diversas estadísticas realizadas en los últimos años, 35 por ciento de los mexicanos son considerados adictos al trabajo (principalmente entre 29 a 48 años de edad); 85 por ciento de las empresas recompensan este trastorno, confundiéndolo con compromiso y efectividad laboral.
La adicción se vuelve más común por el uso de tecnologías, estar conectados mediante dispositivos móviles, correo electrónico y redes sociales la mayor parte del día, incluso de la noche, fines de semana, vacaciones, y aún enfermos, incrementa entre cinco y 20 horas de trabajo a la semana.
En cuanto al acoso laboral o mobbing, “según nuestros análisis, 62 por ciento manifestó haberlo sufrido en algún momento, principalmente por parte de sus jefes (60 por ciento), señaló Erika Villavicencio-Ayub.