*Advertencia de Gita Gopinath, Jefa del FMI
*Dos Economías en el Filo de la Navaja Latinoamericana
*Se Trata en Concreto, de Venezuela y Argentina
*En México el Repunte Será muy Reducido, Dice
Por Jaime Contreras Salcedo
Estábamos en eso del largo y sinuoso contar de los días, cuando nos sorprendió darnos cuenta que ya estamos en primavera y, oh Dior, mientras florecen los famosos y preciosos botones de cerezos en Washington, DC, también se realizan ahí mismo los trabajos del Spring Meeting del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial, los llamados organismos de Bretton Woods, a cuatro calles justas de la Casa Blanca.
En esta ocasión, como lo acostumbran los cánones, se presentó el famoso Panorama de la Economía Global, el Outlook 2019 para los amigos neoliberales, y tuvo la responsabilidad de ello la primera mujer economista jefe del FMI, la india-estadounidense, Gita Gopinath, esbelta, acuciosa, profesional, inteligente y de pura pasada bella, que a sus primeros 46 le dijo a quien quisiese oírle en la misma sede del Fondo que el achacoso y viejo planeta en el que nos encontramos encara severos y añejos problemas, los cuales se verán reflejados solo en este ejercicio con un marcado descenso en el crecimiento del 70 por ciento de los países que lo conforman, ni más ni menos.
Pero esa no es nuestra nota. No. Lo que esta suerte de dama de hierro dos, (la uno es Melania Trump, ¿o nos equivocamos?), doctora en Economía por la Universidad de Harvard, también nos pasó a decir, es que en el mejor de los casos, el orbe en el que aún sobrevivimos con todo y calentamiento global, apenas tendrá un repunte mediocre –y por supuesto harto insuficiente para las necesidades de casi siete mil millones de habitantes- inferior al 3.5 por ciento, y eso que nos sigue ayudando el mercado chino del cual se espera se ajuste al alza en un modesto 6 por ciento en lo que queda del 2019. Y en 2020 también, por cierto, aunque muchos extrañan los niveles de 13 y 14 que tuvieron en 2011 y 2012, por ejemplo.
Gopinath, con inspirado acento casi británico, también se acercó al mal llamado Hemisferio Occidental, nomenclatura con la que tiene el FMI apodado a América Latina y el Caribe, y subrayó en tono comedido que, ni hablar, la región iba a estar de manteles negros al menos en lo que resta de la década, es decir, éste y el año próximo, en un magnífico 1.4 por ciento, eufemismo de que a cerca de 350 millones de habitantes en la zona (más de la mitad de la población total en la región) los andará cargando el payaso sin los mínimos de bienestar traducidos en ingresos decorosos y dignos, lo mismo que salud, educación, techo y sobre todo, futuro. Fuera de eso, ahí la llevamos.
Para que vean que uno no es catastrofista como luego por ahí andan murmurando, que si los Contreras y etcétera, la economista del Fondo, de plano, se lanzó contra dos economías latinoamericanas en concreto, la de Venezuela y la de Argentina, en donde dijo de la primera que con eso de que va a tener una inflación prevista para este año del humilde orden de un millón por ciento –como lo leyó- las proyecciones más conservadoras hablan de que la tierra en donde nos dicen, hasta el momento de pergeñar estas líneas, que manda un tal Nicolás Maduro, tendrá una caída de menos 25 por ciento este ejercicio y en el próximo, si no cambian las cosas empezando por el gobierno bolivariano, el desplome acumulado pudiera rebasar hasta el 40 por ciento. Valórenle neo liberalistas, o como quieran llamarse.
Por lo que hace a la economía albiceleste, es otro decir, los chicos de la economista india de origen nos afirman que con la última inyección de más de 10 mil millones de dólares que les acaban de aplicar, precisamente, esos acreedores tan bondadosos del propio FMI (con lo cual ya les han metido… 25 mil mdd a los siempre humildes amigos argentinos), tendrán un repunte de su Producto Interno Bruto cercano a la increíble cifra de… 1.2 por ciento en este año, y de 1.5 para el venidero, siempre y cuando se porten bien y no vuelvan a las estupideces de antaño, pero con estos muchachos uno nunca sabe, nos deslizó otro funcionario del propio organismo de Bretton Woods, que por cierto es de Argentina y también, ¡oh!, de México. Ya saben quién, decimos.
El caso es que, por fin, nos acercamos de acá de este lado, en donde no hay mucho de qué enorgullecernos pues estos amigos del FMI, también, como el Banco de México, las calificadoras, el Banco Mundial, las entidades financieras locales y seguramente de una que otra galaxia anexa, le andan corrigiendo la plana al titular doméstico del hashtag #4T, #youknowwho, pues en esto del Panorama Económico 2019 le hacen ver al personaje de marras que, ni hablar, en este año la economía mexicanas apenas tendrá un repunte de 1.6 por ciento y, en el mejor de los casos, para el 2020, se cerrará con un alza de 1.9 por ciento, dicho de otra manera, no habrá alza de 2 por ciento o más como lo ha apostado el que gana 108 mil pesos mensuales brutos, menos impuestos, encima de todos los que trabajan, dicen en la administración pública federal mexicana.
Esgrimen los sesudos expertos del Fondo, perversos e hijos de Fifilandia, sin duda, que la cancelación del Aeropuerto en Texcoco, y “el retroceso en las reformas en energía y educación”, señala la doctora Gopinath, con singular acento en sus perspectivas globales.
Pudiera haber la interpretación, a la luz de estas ideas, de que vamos en sentido diametralmente contrario a lo que el mundo en su conjunto y Latinoamérica en concreto (con excepción de Venezuela, Nicaragua y, acaso, Cuba) están haciendo, pero eso pareciera poco importarnos si como país se habla. El problema, como diría el inmor(t)al Arjona, no es que exista, el problema es que lo dejamos que siga existiendo. En los hechos tendremos un repunte del PIB bastante bajo en este ejercicio anual que no alcanzará para satisfacer los requerimientos de los 130 millones de habitantes en que nos hemos convertido y los vaticinios son más que preocupantes. A ver si en el Fondo, y en la superficie, no nos va como en feria. Que nuestra boca se haga chicharrón, pero no se ve ninguna luz al final del túnel. Y la negrura, dicho por otro vate, no va a ver una mera pena de amor. Amanecerá y ya veremos.
Estas Lascas Económicas andan trasquilando piedras lunares, a ver si se convierten en lanares, pero cómo que no le están resultando bien los momios. Y ya le esperan en este mismo espacio, la semana entrante. Jacs95@hotmail.com.