*Se Preparan en las Garitas de Otay y El Chaparral
*También en el Puente Binacional del Aeropuerto
*La Llegada de más Caravanas Causa Crisis
*Autoridades, sin Capacidad Para Hacerles Frente
*Federación: Suprimió Fondo de Apoyo a Migrantes
Por Enrique Sánchez Díaz
Baja California está a punto de enfrentar dos conflictos mayúsculos que van a sacudir su economía y la tranquilidad con que se vive en la región de la Frontera Norte.
La primera es la amenaza contundente del presidente norteamericano Donald Trump de que “cerrará la maldita frontera” esta semana para toda actividad comercial, lo que provocará a la vez mayor lentitud en el cruce de las garitas.
Y el punto donde hará mayor crisis sin duda alguna será Tijuana, porque semiparalizará la actividad turística y social, pues tan sólo en 2018 se registró el cruce de 50 millones de personas, por las garitas peatonales, el puente binacional del aeropuerto y las de vehículos.
La afectación económica podría ser brutal, pues en la Aduana Fronteriza de Tijuana se registran 1,800 operaciones de importación y 3,800 operaciones de exportación a diario, cuyo valor suman más de 20 millones de dólares.
El movimiento turístico, por las garitas El Chaparral es de 45 mil vehículos ligeros, y 38 mil peatones al día. Por Otay, la segunda garita, cruzan 15 mil vehículos y 10 mil peatones. Aparte del cruce exprés en el puente binacional del aeropuerto para aeroviajeros, que pueden ser el 50% de los 8 millones de personas que vuelan por la terminal área de Tijuana.
El sábado (30 de marzo), nuevamente el presidente Trump, volvió a tocar el tema del cierre de la frontera, acusando que el Gobierno de México no hace nada por contener esa que él llama “invasión” de centroamericanos en busca de asilo en su país.
El hecho es que los empresarios, autoridades y sociedad están preocupados por los tremendos efectos en la economía regional, pero a la vez la paralización de la mega región por donde la actividad comercial mueve cientos de millones de dólares, en importaciones y exportaciones.
Y es que Trump es un presidente que cumple sus advertencias, como se evidenció en la batalla que sostuvo con los demócratas recientemente para presionar por los fondos que suman 7,500 millones de dólares para el muro. Y por ello cerró el gobierno tres semanas desde finales de diciembre que concluyeron el 15 de febrero, afectando a 800 mil empleados federales.
Cabe agregar que el lunes pasado, la secretaria de seguridad norteamericana, Kirstjen Nielsen, anunció el envió de 750 agentes más a la frontera, pero podrían aumentar hasta 2,000 más.
LA LLEGADA MASIVA DE MIGRANTES HARÁ CRISIS
La otra amenaza, es la inminente llegada de la “Caravana Madre” de migrantes de Centroamérica, que se han empezado a movilizar, como sucedió el jueves con el ingreso por la fuerza de 1,000 cubanos y personas de otros países por Chiapas, con la intención de cruzar a Estados Unidos.
Gustavo Magallanes Cortés, director de Atención al Migrante de Baja California, comentó que si llegan más Caravanas de Centroamericanos y cubanos, se enfrentarán a una serie crisis, pues ni el gobierno estatal, ni los municipales tienen capacidad para hacerle frente.
Los alberges este año no cuentan con recursos, dijo, debido a que el fondo de apoyo a migrantes se suprimió del presupuesto de egresos de la federación. Y eso pues tiene muy preocupados a todo mundo lo que, si es que esta situación pues tarde o temprano no va aguantar y va a estallar.
Primero, aunque a Baja California no lleguen los 20 mil, pero si llegaría una cantidad alta como la que ha arribado en los últimos meses de un solo jalón, “nos va a poner a parir cuates”. Los albergues que regularmente funcionan estaban a acostumbrados a trabajar con migrantes mexicanos”.
Segundo, ahora son cantidades muy grandes y vienen familias con niños. Ahora hay más migrantes centroamericanos, no hay recursos más lo que aporta el gobierno estatal. La situación es muy seria, precisó.
El funcionario, dependiente de la Secretaría de Gobierno, apuntó: “Yo espero que la política migratoria del gobierno federal se modifique, porque tenemos la grave advertencia del Presidente Donal Trump de cerrar la frontera en esta próxima semana.
Magallanes comentó que, “recientemente, han llegado 2,000 migrantes de Centroamérica que están siendo atendidos con recursos del gobierno del estado, recursos de los albergues y lo que ellos tienen por donaciones que reciben. Nosotros, acotó, no estamos recibiendo nada del gobierno federal.
“Hay una situación de falta de acompañamiento por parte de la autoridad federal para atender a las caravanas y grupos que vienen en tránsito. Nosotros estamos en la mejor disposición de coadyuvar, pero es evidente que es un tema eminentemente federal y en forma directa del INAMI (Instituto Nacional de Migración).
“Deben darle seguimiento y registrar a toda la gente que ingresa, así como a las Secretarías que atienden la asistencia, de bajar los recursos, ya sea a través del Estado o directamente a los albergues.
“Tenemos información -dijo- de que cruzaron el fin de semana pasado por Chiapas unos 1,000 cubanos, son un chorro, pero allí vienen haitianos, muchos africanos, todos con la intención de cruzar a Estados Unidos.
“México está abriendo la frontera a los migrantes de Centroamérica y otros países en el Sur y también en el Norte, al permitir que regresen a nuestro país y aquí esperen mientras están haciendo su proceso o su trámite migratorio.
“Es grave -añadió-, abren la frontera sur y la del norte, pero a la vez cerrando la llave de los recursos, porque al final de cuentas la gente que regresa para esperar su respuesta de “los migras”, en algún lugar tienen que dormir ya que no tienen para quedarse en hotel, así que la mayoría busca los albergues, donde hay que darles comida tres veces al día, alojamiento, agua y atención médica”.
El director estatal de atención al migrante, comenta que entre octubre y noviembre llegaron 8,298, que contabilizaron. De esos, una buena cantidad ya cruzaron a Estados Unidos de manera ilegal y se entregaron.
Unos fueron regresados, otros deportados por parte de las autoridades migratorias mexicanas y muy pocos se quedaron dispersos en la entidad.
Cuando entró este gobierno federal de AMLO hubo participación directa al hacerse cargo de los migrantes en El Barretal, donde estaban albergados, a petición del Gobernador y del presidente municipal de Tijuana.
A este albergue lo atendió la Comisión Nacional de Protección Civil, ellos manejaban El Barretal, pero fue temporal, por tres semanas, porque luego lo cerraron.
Pero si ahora viene una oleada grande de miles de migrantes, pondrá en dificultad a todo Baja California, no sólo a Tijuana y Mexicali.
VIOLENTO RECHAZO DE MILITARES Y AGENTES CBP EN SAN YSIDRO
La primera caravana de más de 8,000 personas el año pasado, creó una situación crítica con las autoridades de la frontera, cuando unos 1,000, en tres grupos, trataron de penetrar el muro fronterizo en San Ysidro y Playas de Tijuana, donde fueron repelidos con gases lacrimógenos y balas de goma en un fuerte despliegue con militares y agentes del CBP.
A esta crítica situación que viven los migrantes, se suman la pobreza, la ignorancia, la desesperación y la delincuencia, entonces hay una mezcla de muchos factores en donde la gente se convierte en carne de cañón para actividades ilegales. Personas desesperadas que ya no tienen nada más que perder. Ya lo hemos visto, y eso tarde o temprano se va a repetir, porque hay activistas y otras personas, organismos como “Pueblo sin Fronteras” que los alientan.
En Baja California funcionan 15 albergues en Tijuana, 11 en Mexicali y 2 en Tecate. En estos momentos atienden a unos, 32,000 centroamericanos, y muy pocos connacionales. Por otra parte, en los primeros 3 meses de 2019 han deportado en esta frontera a 14,000 mexicanos repatriados, pero calculan que en este año regresarán a 60,000, según datos del Instituto de Migración.
