Los bonos verdes emitidos por administraciones pasadas, y que presumieron mucho, resultaron un verdadero fiasco y un mal negocio para la Ciudad de México, reprochó Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno local, quien reconoció que de momento no se pueden cancelar.
Las dos últimas emisiones de ese instrumento financiero se registraron el jueves 22 de noviembre y el 4 de diciembre del año pasado y por los cuales, supuestamente, el Gobierno capitalino ganaría mil 100 millones de pesos, en la primera de las ofertas; mientras que en la segunda se pusieron a la venta tres mil 909 documentos.
De esta última oferta, se dio a conocer que fueron tres empresas transportadoras las que los compraron y que ejidatarios de San Nicolás Totoloapan fueron los beneficiarios directos de esa adquisición.
Por lo que toca a los mil 100 millones de pesos, 759.9 millones de pesos se emplearían en 27 proyectos de transporte; de uso deficiencia del agua; adaptación del cambio climático; y manejo de líquidos residuales.
Las ceremonias de colocación se llevo a cabo en la Bolsa Mexicana de Valores, y en ese momento se resaltó que los recursos de su venta generarían beneficios para los productores forestales.
Sin embargo, la jefa de Gobierno rompió el encanto e informó que la tasa de interés de los Bonos Verdes es de más del 9%, por encima de las comerciales, “sus tasas eran variables y a pocos años”, precisó y recalcó: Los Bonos Verdes fueron una mala inversión para la Ciudad de México.
Relacionado con este tema, Claudia Sheinbaum dio a conocer que su administración pagará este año una deuda muy alta, de 13 mil millones de pesos aproximadamente, es la más grande históricamente.
Agregó que se han hecho varias renegociaciones sobre este adeudo.
En otro tema, dijo que ante la ola de calor que se vive en la Ciudad de México, las brigadas para prevenir y combatir los incendios forestales recibirán equipamiento para atender los que se registren en esta temporada, de los cuales ya se tuvo el primero de grandes dimensiones en Xochimilco.
La funcionaria agregó que antes sí existían estos grupos, que cuidaban la zona boscosa capitalina, pero que carecían de los equipos necesarios para llevar a cabo su labor.
Finalmente, descartó que los habitantes de la Ciudad de México enfrente problemas de escasez de agua debido al calor intenso que la azota, pues, afirmó, las presas del Sistema Cutzamala están llenas. “No habrá problemas”.