*En Puerta, Desempleo y Cierre de Empresas
*También de Aquellos Comercios de Servicios
*Posible Inflación sin Precedente, es la Alerta
*Lo Dice el Dirigente de Industria Maquiladora
*Advierte Luis Manuel Hernández González
Para quienes viven en la frontera norte, aparentemente beneficiados por la reducción de IVA y del ISR, además de recibir un salario doble al que se paga al resto de los trabajadores del país, está a la vista una crisis que generará desempleo, cierre de empresas y comercios dedicados a los servicios y una inflación sin precedente.
Así lo resume el doctor Luis Manuel Hernández González, presidente del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Tijuana durante una entrevista con MISIÓN POLÍTICA.
Detalla que el crecimiento económico de la franja fronteriza, que abarca 30 kilómetros de zona libre, se reducirá de un estimado del 4.7 al entre 2.3 y 2.7 para este año.
“El problema que se advierte es que dentro de las variables económicas no se toma en cuenta que duplicar el salario mínimo sea la forma de mejorar la condición de vida de quien lo recibe, porque al subir el salario el mini empresario o el propietario de una Pyme tendrá que aumentar el precio del producto que expende y el consumidor final, que es al que le aumentaron el salario, decidirá si sigue tomando el mismo café o lo hace en su casa”, explica.
El efecto de incrementar el salario golpeará directamente a las empresas que prestan servicios y no tanto a las maquiladoras, “porque con sus exportaciones y el respaldo de sus casas matrices tendrán oportunidad de cubrir los salarios, pero buscarán, como ya lo hacen desde ahora, automatizar sus empresas y ello conlleva el despido de decenas de trabajadores”, subraya.
Y añade que, “si ahora se tiene contratadas, por ejemplo, a 12 personas, con la automatización quedarán solamente 2 técnicos. ¿Qué hará la gente que sea despedida? Todavía no tenemos preciso lo qué ocurrirá, pero sabemos que habrá desempleo”,
Al duplicarse el salario mínimo, quienes lo pagan verán incrementarse también el pago de las prestaciones sociales como el Seguro Social y el Infonavit; si bien la reducción del IVA beneficia a los consumidores no lo hace con las empresas. Dice Hernández González que muchos de los insumos que se consumen en la franja fronteriza, pero especialmente en Tijuana provienen de otros estados en los que no aplica la reducción del IVA. El tema, admite, es complejo desde la responsabilidad financiera, pero no lo es para quienes tienen comercios y negocios en los que no venden productos manufacturados sino servicios.
EL PRECIO FINAL LO DEFINE EL CONSUMIDOR
Serán centenares de comercios que prestan servicios: restauranteros, guías de turistas, educadores privados, financieros etcétera que se verán afectados por el incremento salarial, no por falta de recursos para cubrirlos, aunque en algunos casos sí –los pequeños y negocios familiares- sino porque el consumidor, que es el que define los precios al final de la cadena, dejará de asistir a sus lugares favoritos porque habrán subido precios.
“La lógica indica que, si una taza de café tiene el costo del insumo, más los agregados como renta, luz, teléfonos y empleados, el propietario tiene que obtener una ganancia. Y si de entrada paga el doble de salario a sus empleados, el precio de venta lo registrará”, advierte el presidente del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Tijuana durante la entrevista con este semanario.
Abunda en el tema y reflexiona de qué opciones tiene un prestador de servicios para subsistir frente a los nuevos costos de operación.
“Eficientizar la operación de su negocio; es decir, mejorar el servicio, elevar la calidad del producto que expende, mostrar ingenio en las ofertas y que el cliente quede satisfecho. Sin estos elementos y sin aumento en sus ventas, la crisis está a la vista”.
22 DÍAS DEPUES… Y NADA MEJORA
Por decreto presidencial que entró en vigor el primero de enero de este año, el salario mínimo en la franja fronteriza norte se duplicó con respecto al aplicado el año pasado.
Para las otras zonas del país, el incremento fue del 16 por ciento al pasar de 88.3 pesos a 102.68 pesos diarios; en la frontera norte pasó de 88.3 pesos a 176.72 diarios.
¿Se ha notado que la gente gaste más?, se le pregunta a Luis Manuel Hernández González y su respuesta es tajante: NO.
¿Se nota la diferencia entre el salario anterior y el actual?
El dirigente empresarial señala que es pronto para determinar qué se logará con el nuevo salario, pero dice que los negocios de servicios serán los afectados doblemente.
A la pregunta de si se advierte algún cambio por el incremento del salario, responde que sí y éste se refleja en la incertidumbre de miles de trabajadores que no saben si sus patrones pagarán puntualmente o si para evitar el cierre serán despedidos.
Oficialmente, el gobierno de la República no ha hecho una evaluación de los resultados que trae aparejado el incremento salarial, las reducciones del IVA y el ISR. Tampoco existe estadística del IMSS que revele el comportamiento del crecimiento o disminución de nuevas plazas laborales.
Lo que se vive en Tijuana se replica en toda la franja fronteriza norte y el mayor temor es la baja de crecimiento económico porque producirá desempleo y cierre de negocios. Una crisis a la vista.