El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) expresó este viernes “gran preocupación” por la política energética impulsada por el gobierno mexicano, a la que critica por hacer caer un 75% la inversión privada y por frenar la transición energética.
“Las iniciativas que el Congreso ha aprobado, sin tomar en cuenta las propuestas del sector privado, podrían generar daños económicos, sociales y ecológicos a nuestro país“, advirtió en un boletín el CCE, la cúpula del sector privado mexicano.
Y el impacto de estas reformas y nuevas medidas “ya se han reflejado con una caída del 75% en la inversión en el sector de energía entre el 2018 y el 2020, y con ello, se perdió la oportunidad de crear más de 200,000 empleos”, agregó.
La patronal dijo que “los mexicanos de hoy y las siguientes generaciones” sufrirán las “consecuencias de la caída en la inversión y la escasez de energía”.
Además, recordó que las estatales Petróleos Mexicanos (Pemex) y Comisión Federal de Electricidad (CFE) están muy endeudadas y además generan “mala calidad del aire y problemas de salud derivados”.
El Senado aprobó este jueves una reforma a la Ley de Hidrocarburos acusada de ser “expropiatoria” porque permite a la Secretaría de Energía (Sener) del gobierno tomar instalaciones privadas por “seguridad o interés nacional”.
Además, desde el Ejecutivo se impulsó hace unos meses una reforma eléctrica -hoy suspendida judicialmente- que elimina el criterio económico para despachar primero las plantas hidroeléctricas y de combustibles fósiles de la CFE sobre las centrales privadas de renovables y de ciclo combinado.
La reforma a la Ley de Hidrocarburos y la de la Ley de la Industria Eléctrica “son los ejemplos más recientes de estas decisiones, que son violatorias de la Constitución y atentan contra la propiedad privada, el empleo y el desarrollo futuro de México“, advirtió el CCE.
Ambas iniciativas, continuó el organismo, “cambian sorpresivamente las reglas para los inversionistas, amenazan la legalidad, la propiedad privada, los compromisos internacionales y sobre todo el medio ambiente y la salud de los mexicanos“.
Además, aseguró la patronal, habrá “impactos directos al sector eléctrico y de gasolinas”.
Finalmente, el CCE llamó a acercar posiciones con el gobierno mexicano más allá de “posturas ideológicas”.