Durante el primer mes del 2021 la actividad económica retrocedió de manera importante ante las restricciones a la movilidad por el aumento de la emergencia sanitaria.
En enero, la economía nacional caería 4.4% en su comparación anual, lo que refleja que se mantiene en niveles inferiores a los registrados antes de la pandemia.
De acuerdo con datos estimados Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE), publicado por el Inegi, esta caída podría variar desde una contracción más fuerte de 5.4% hasta una más moderada de 3.5%, en el panorama más optimista.
Estas estimaciones confirman también el cambio de tendencia en el proceso de reactivación económica; después de siete meses recuperándose, en diciembre volvió a caer la actividad. Esta situación se explica debido a que gran parte de los estados regresaron al color rojo del semáforo epidemiológico, que implica el cierre de casi todas las actividades económicas consideradas como no esenciales.
Adicionalmente, el IOAE, refleja que las actividades terciarias son el rubro que mayor presión ejerce sobre la recuperación económica; las actividades secundarias siguen una tendencia más dinámica.
En este sector, de actividades terciarias, se encuentran el comercio y los servicios que por su naturaleza han sido los más golpeados por las restricciones y confinamientos y que al mismo tiempo solían aportar cerca del 65% al PIB mexicano y dar empleo a 6 de cada 10 trabajadores.
En este rubro, el Inegi proyecta que iniciarán enero con una contracción de 5.4% que podría profundizarse hasta 6.4% o que podría moderarse con una caída de 4.4 por ciento.
En este sentido, las variables a considerar son la recuperación a escala nacional de sectores como el turismo, la industria restaurantera y de hostelería, los servicios recreativos, culturales y deportivos.
Por su parte, para las actividades secundarias la recuperación ha sido más dinámica, la mayor parte es considerada actividad esencial (la manufactura, la minería, la construcción y la generación y distribución eléctrica y de gas), por lo que han podido seguir operando, aunque con menor nivel.
La estimación para este sector es una caída de 4.1% para enero del 2021 en su análisis anual. El rango proyecta contracción que puede variar entre 5.3 y 3.4 por ciento.
Las medidas restrictivas por el repunte significativo de contagios y decesos por Covid-19 sólo se han flexibilizado hasta la segunda mitad de febrero en algunas entidades; esta situación sugiere que la actividad económica podría verse presionada de manera importante durante el primer trimestre del 2021.