Este sábado comienza la vacunación al personal educativo en Campeche, única entidad en semáforo verde en el país y que se mantiene ahí desde hace dos meses, condición que el Consejo de Salubridad General determinó para volver a clases presenciales.
El plan de vacunación a docentes en esa entidad será el piloto nacional para probar cómo será el regreso a clases presenciales y contempla a entre 12 y 24 mil trabajadores de la educación, de acuerdo con distintas fuentes oficiales del Gobierno de México y Campeche.
Mientras las Secretarías de Salud (SSa) y la Educación Pública presentaron la noche del viernes que el plan busca atender a 20 mil personas, tanto la Presidencia como la Secretaría de la Defensa anunciaron el envío de solo 12 mil vacunas, mientras que el vocero del Gobierno de México y el gobierno de Campeche registraron que se vacunaría a 24 mil personas.
De acuerdo con el director de Epidemiología, de la SSa, José Luis Alomía, se trata de 20 mil, de los cuales según el padrón estatal, 13 mil corresponderían a personal docente y los otros 7 mil serían personal operativo, administrativo y directivo, el cual también recibirá la vacuna.
Al ser cuestionado si esta aplicación incumple con la Política nacional de vacunación, que priorizaba a personal médico y luego seguía de forma descendente por edades desde los 60 años, el funcionario insistió en que se trata de un programa piloto para evaluar las necesidades logísticas y operativas para volver a clases presenciales y no una vacunación general de personal docente en el país.
“Podemos enmarcarla como una intervención piloto en el estado de Campeche, dirigida precisamente a un grupo poblacional diferente a los que habían iniciado la vacunación el pasado 24 de diciembre o los que están bien definidos en la política nacional”, comentó Alomía.
Para la aplicación de la vacuna, se ubicaron 81 centros en 61 hospitales y 20 escuelas de la entidad, a las cuales se convocará a trabajadores para la aplicación de la dosis acorde con su zona de trabajo acorde con el padrón elaborado por la Secretaría de Educación estatal. Sin embargo, habrá opción de sumar a personal no empadronado en caso de que lo valide el director del plantel.
“En caso de que una de estas personas no se encuentre prerregistrada, se lleva a cabo el mismo procedimiento que se está llevando con los profesionales de la salud: si un personal de la salud se identifica como primera línea, si el director de su unidad avala que esta persona pertenece a la primera línea, dentro de los integrantes de la brigada hay una persona que tiene las claves para ingresar al sistema y registrar a esta persona y que pueda ser vacunada”, sostuvo Alomía en la conferencia del viernes.
Acotó que si bien la segunda aplicación podría completarse en la segunda mitad de febrero, aún tendrán que pasar al menos dos semanas antes de que se retomen las clases.
“Tampoco significa que una vez cumplidas esas dos semanas después de la segunda dosis en donde ya se puede obtener la inmunidad que se espera ya de 95% al menos de las personas vacunadas inmediatamente las clases tendrían que reactivarse, simplemente es avanzar con la preparación de toda esta protección para este grupo de personas para que entonces el sistema educativo esté lo más listo posible para poder en su momento reactivar las clases presenciales”, dijo.
En contraste con la vacunación a personal médico, en que la aplicación se ciñó a personal de primera línea de atención a pacientes Covid, en el caso de trabajadores de la educación se aplicará a todo el personal necesario para la operación de los planteles escolares: docentes, supervisores, directores, jefaturas de sector y personal administrativo.
Recordó que infantes y adolescentes tienen menor posibilidad de desarrollar la enfermedad grave pero pueden volverse portadores.
“La protección que se tiene que llevar para efectos de poder reanudar las clases y toda la actividad escolar en los diferentes niveles es más bien poder proteger a los que actúan en estas actividades escolares pero que sí son o si portan factores de riesgo o comorbilidades, en este caso por lo tanto son precisamente los maestros, las maestras y el personal que se requiere para que una maestra esté abierta, funcional”, dijo Alomía.
El proyecto servirá para conocer las necesidades de logística así como para empezar el regreso a las clases presenciales, el cual contempla que seguirá un modelo mixto con clases virtuales y presenciales con grupos a la mitad y alternados.
El pasado 11 de enero, el entonces secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma, enfatizó en el regreso escalonado a clases presenciales, de forma que se aprovechen los espacios abiertos fuera de las aulas y se cite a los alumnos de los grupos por apellidos.