*Un año en el que se Incumplió con Todos los Mexicanos
*De “Cómo Anillo al Dedo” a la Irritación Generalizada
*La Rebelión de los Gobernadores, un Hecho Insólito
*Covid-19, Crisis Económica, Muertos y más Violencia
Por Jesús Michel Narváez
Hoy será el segundo informe de gobierno de Andrés Manuel López. Doce largos, larguísimos meses en los que 10 de ellos hemos sido aislados “voluntariamente” mientras el número de fallecidos aumenta exponencialmente y Marcelo Ebrard anuncia que en este último mes del año “llegará la vacuna contra la Covid-19”, aunque todavía ninguna de las que se habla esté certificada por Cofepris, un problema menor porque el otrora órgano autónomo ahora está bajo el mando de quien nos ha engañado durante otros larguísimos 300 días.
Un año perdido. Un año en el que la crisis sanitaria no ha tocado fondo a pesar de las reiteradas palabras de “haberla domado” y que se “logró” sin medidas autoritarias.
Un año en el que, además de los muertos a causa de la pandemia, los feminicidios aumentaron de manera alarmante y los homicidios dolosos siguieron al alza.
Un año en el que el que la economía del país no repunta y ya se busca reformar la Ley Orgánica del Banco de México para utilizar las reservas internacionales e inyectar más miles de millones de dólares Petróleos Mexicanos, que no parece tener salvación y el argumento de “recuperar la soberanía” se distancia de la realidad.
Un año en el que los niños con cáncer no recibieron los medicamentos para sus tratamientos y la justificación es la misma: los laboratorios chantajeaban al Gobierno y la escasez es “ficticia”. La prueba: se robaron cerca de 40 mil tratamientos. Recuperados en días de todas formas no se entregaron a los centros de salud para aplicarlos a los pequeños.
Un año en el que la aprehensión de Emilio Lozoya encendió la “luz de la esperanza en la 4t” porque revelaría la trama de los sobornos de Odebrecht y el destino que tuvieron. Acogido al criterio de oportunidad –testigo protegido y vaya que está protegido que ni siquiera para firmar su libertad condicional acude al reclusorio Norte para estampar su firma- y “denunciar” que fue víctima de sus superiores. Es decir, Enrique Peña Nieto y Luis Videgaray Caso.
Un año en el que Rosario Robles claudicó y buscó ser la siguiente en la lista de los personajes que dicen tener las pruebas de la Estafa Maestra y quiénes la ordenaron.
Un año en el que el Gobierno federal instruyó, sí leyó bien, al Congreso de la Unión extinguir 109 fideicomisos en los que se hallaban 68 mil millones de pesos y que fueran administrados por la Tesorería de la Federación. Unas semanas después desfondaron el Fondo para Gastos Catastróficos del Sector Salud y le quitaron 33 mil millones de pesos “para acompletar” el Presupuesto de la Federación de 2020.
Un año en el que el Presidente de la República agotó el Fondo de Estabilización, que a su llegada al poder hace dos años, contaba con 300 mil millones de pesos.
Un año en que la pobreza se extendió y a causa de la crisis sanitaria y el mal manejo de la misma junto con la crisis económica, 12 millones de personas ingresaron al decil inferior en el que se encontraban.
Un año en el que el Presidente de la República incumplió con los mexicanos a los que les prometió que en este diciembre el país contaría con un sistema de salud similar al de Dinamarca y Canadá.
Un año en el que surgió la primera rebelión de gobernadores en décadas y en respuesta a sus demandas de mayores recursos para atender la pandemia recibieron severos recortes en las participaciones federales además de no contar con los recursos que proveían los fideicomisos.
Un año en el que el Presidente maltrató a las feministas y las acusó de estar pagadas por los adversarios, neoliberales, fifís, cuando protestaron por el incremento de los feminicidios.
Un año en el que aquella frase “… la pandemia nos cayó como anillo al dedo para afianzar la cuarta transformación” generó la irritación casi nacional al anteponer el Presidente su proyecto político personal frente a la crisis sanitaria.
Un año en el que se produjo un rompimiento con el sector privado como hacía cinco décadas no ocurría y debido al mismo las inversiones no fluyeron.
Un año en el que se ahuyentó a los inversores que tenía asignadas zonas petroleras y de generación de energías limpias con el argumento de fortalecer a Pemex y a la CFE.
Un año en el que se perdieron un millón 300 mil empleos formales y poco más de 2.5 millones de informales y al cierre de 2020 solamente se habrán recuperado cerca de 400 mil de los primeros y 500 mil de los segundos.
Un año en el que las fuerzas armadas abandonaron su función primigenia de ser garantes de la soberanía nacional y se convirtieron en constructores de aeropuertos, carreteras, apoyo en refinerías, edificación de sucursales bancarias y asumieron el control de las Aduanas y del ISSSTE.
Un año en el que el gobierno de la República le colocó alfombra roja al casi expresidente de Estados Unidos y acató sus instrucciones sin chistar a cambio de la no aplicación de aranceles a todos los productos mexicanos de exportación a la Unión Americana.
Un año en el que la Suprema Corte de Justicia de la Nación avaló una consulta popular, la primera que se realizará, para darle gusto al Ciudadano Presidente, quien se inconformó por la reformulación de la pregunta y eliminó los nombres de los últimos 5 expresidentes.
No obstante, ha seguido machacando con el tema y afirma que serán los ciudadanos los que decidan si se juzga o no a sus antecesores, aunque el tema no esté contemplado.
Un año en el que se puso en riesgo a una generación de estudiantes no por culpa de las autoridades sino por la pandemia, pero que al final de la jornada la responsabilidad de educar corresponde al Gobierno, porque así lo mandata la Constitución.
Un año de frustración para la Guardia Nacional y para los ciudadanos. El haberla destinado como “muro de contención” en la Frontera Sur, haberla entregado a la Defensa Nacional con lo cual se le quitó el “sello de institución civil” y ordenarle “cuidar las casetas de peaje” alentó a los criminales a seguir avanzan en posicionarse en cuando menos 26 estados del país.
Un año en el que la violencia no cedió un ápice y por el contrario se incrementó causando cerca de 40 mil muertos y los jefes de los cárteles felices por el culiacanazo que exhibió a México en el mundo como un ente debilitado por los criminales.
Un año en donde el dinero se dispersó sin comprobación alguna y sin “intermediarios se entregó de forma directa”, el diálogo desapareció, las acusaciones contra los adversarios aumentaron, el asesinato de periodistas creció, las masacres se volvieron “cosa común” y la autocracia se fortaleció para intentar conservar el control de la Cámara de Diputados en 2021 y obtener la victoria en la mayoría de los cargos de elección que estarán en juego.
En síntesis: un año perdido por México y por los mexicanos.
¿Cuáles serán las buenas noticias escritas en el Segundo Informe de Gobierno?
