Los gobernadores de Coahuila y de Durango reclamaron al presidente Andrés Manuel López Obrador más recursos para afrontar la crisis derivada de la pandemia del coronavirus y este respondió que no se está “dejando a ningún estado sin apoyo”.
En el mismo evento, que tuvo lugar en Torreón, Coahuila, el gobernador coahuilense, Miguel Riquelme, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), pidió al presidente un “diálogo franco” y que tome decisiones “que beneficien también a Coahuila”.
Mientras que el mandatario de Durango, José Rosas Aispuro, del Partido Acción Nacional (PAN), reclamó a López Obrador que considere “un aumento de recursos en el próximo presupuesto” federal para su estado, ya que “Durango ha aportado mucho históricamente a este país”.
La gestión de López Obrador de la pandemia de COVID-19, que acumula 568 mil 621 contagios y 61 mil 450 defunciones en el país, ha generado malestar en los gobiernos de los industrializados estados del norte del país por el reparto de recursos.
El presidente aseguró este miércoles que “es muy buena la relación” con los gobernadores a pesar de las “diferencias”, y aseguró que está cumpliendo con la entrega de recursos federales a los estados, tal y como establece la Constitución.
López Obrador, de Morena, expresó que los gobernadores tienen “derecho a disentir” a diferencia de en épocas pasadas cuando nadie “se atrevía a hacer un cuestionamiento al presidente”.
López Obrador inició este miércoles una gira por los estados de Coahuila, Durango, Nuevo León y Tamaulipas, en el norte del país, donde tiene menos apoyo popular y cuyos gobernadores se oponen a su gestión sanitaria y económica de la pandemia.
El presidente ya se reunió el miércoles pasado en San Luis Potosí con los gobernadores de los 32 estados del país y se comprometió a pagar “puntualmente” lo que debe la Federación a los estados y a “analizar” el pacto fiscal, mecanismo de reparto de los recursos federales a los estados.Aunque el pasado lunes rebajó las expectativas en conferencia de prensa en la que se escudó en que la fórmula de reparto utilizada es la vigente desde hace una década y que para cambiarla se necesita el consenso de los 32 estados.
Con información de EFE