Los gasolineros agrupados a la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo) no ven ninguna amenaza contra el sector por los señalamientos que este martes hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador de que han incrementado su margen de ganancia aunque el precio de las gasolinas y del diésel que se les vende no ha aumentado de precio, y de que serán exhibidas semanalmente las estaciones de servicio que vendan más caro dichos combustibles.
Periódicamente ha habido reuniones entre los gasolineros con funcionarios de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), pero se solicitará una más para analizar a fondo y de manera técnica todos los factores que impactan los precios finales de las gasolinas porque hay costos diferenciados dependiendo del precio internacional, tipo de cambio, las cadenas logística, transporte, almacenamiento, infraestructura, capacidad de las terminales, indicaron fuentes de la Onexpo, una unión de asociaciones regionales y estatales de gasolineros que, en conjunto, aglutinan 8 mil 500 de las 12 mil 400 estaciones que operan en el país, 58 por ciento de las cuales son negocios unifamiliares.
El tema de los precios es primordial para el sector como para cualquier comerciante y se sigue con atención el análisis de las estructuras de precios de combustibles que presentó el subsecretario de Hacienda, Arturo Herrera, señalaron.
“Ojalá esta misma semana podamos enviar una posición consistente, pública y técnica de Onexpo porque nuestra decisión es analizar punto por punto, a detalle y con profundidad, la base técnica de la información difundida y seguir manteniendo reuniones con las autoridades para buscar las convergencias. Tenemos un grupo de trabajo y la última reunión que tuvimos fue hace diez días. Estamos en la mejor disposición para buscar las convergencias, no estamos peleados con el gobierno”, indicaron las fuentes consultadas.
Si bien admitieron que los costos logísticos y del transporte no llegan a superar los del precio internacional de las combustibles, indicaron que el impacto de éstos en un mercado liberalizado desde 2017 genera una estructura de costos y precios diferenciados. No es lo mismo, por ejemplo, una gasolinería que se abastece de combustible de una estación que le queda a 5 kilómetros de otra que lo consigue desde la estación de entrada a México pero que trasladarlo por pipa o ducto.
Frente al anuncio del mandatario de que si los gasolineros no actúan con responsabilidad entonces el gobierno buscará contar con sus propias estaciones, las fuentes de la Onexpo recordaron que aunque pocas, Pemex ya cuenta con algunas gasolinerías en propiedad, diferentes a las que ha concesionado a los particulares.
La competencia, señalaron, ha ido de menos a más, pues desde 2017 se pasó de un mercado cerrado y monopólico de un sólo producto, de una sola marca y de un solo precio a la oferta de diferentes marcas, calidades y productos diversificados, y cada estación fija sus precios a partir de su estructura de costos. Ala fecha hay 48 marcas distintas, puntualizaron.
