La situación provocada por esta pandemia puede llegar a ser también una fuente de oportunidades para analizar y, en su caso, transformar algunas de nuestras prácticas.
Lo que sigue para México me parece que es identificar esas oportunidades y buscar las mejores herramientas para seguir adelante como personas y como sociedad, en un contexto que ya es de suyo distinto y que difícilmente volverá a ser igual al anterior.
En México hemos visto la capacidad individual y social para reinventarnos y, a diferencia de otros momentos difíciles, actualmente contamos con más y mejor tecnología, que brinda un importante soporte para la realización de muchas de nuestras actividades y el cumplimiento de nuestras responsabilidades.
En la Universidad de la Nación hemos seguido con la misión que nos ha encomendado la sociedad mexicana de brindar educación de calidad, desarrollar la investigación y difundir la cultura por todos los medios posibles.
En nuestra experiencia, el uso de tecnologías y recursos digitales ha probado ser muy eficaz. Tiene un enorme alcance y, al mismo tiempo, garantiza que la comunidad universitaria y otros públicos que no necesariamente ingresan formalmente a la educación media superior y superior, tengan acceso a lo necesario para continuar con sus proyectos, de manera segura e institucional.
Hemos implementado alrededor de un centenar de acciones, entre las que destacan la aplicación de exámenes de titulación y de grado en línea, respetando el distanciamiento social y ayudando a estudiantes a continuar con su formación con menores riesgos.
Tenemos también la página de “Recursos Educativos para Innovar la Docencia ante el COVID-19” que, a través de la Red de Innovación Educativa 360 (http:/rie360.mx) y en conjunto con la plataforma virtual Coursera, pone a disposición de la comunidad cerca de tres mil cursos masivos en línea.
Se puso a disposición de la comunidad universitaria el Campus Virtual, que satisface las necesidades académicas de docentes y estudiantes mediante 20 mil aulas virtuales registradas, con todos los recursos educativos con que contamos.
Los docentes han empeñado grandes esfuerzos para continuar dando sus clases y las y los estudiantes, en su gran mayoría , supieron adaptarse a una nueva realidad virtual.
Y también seguimos buscando soluciones a problemas serios, que existen desde antes del distanciamiento social y que no pueden ser desatendidos.
Se aplica, por ejemplo, la Encuesta COVID-19 y Género “Efectos del #Quedate_en_casa, en la vida de las Mujeres”, que mide el impacto que tiene para ellas el quedarse en casa y se abrieron portales que revisan permanentemente los problemas de género y acciones relacionadas con grupos en situación de vulnerabilidad.
También se han organizado y difundido una enorme cantidad de actividades culturales de todos los campos de expresión artística y reflexiva. Festivales, conferencias y espacios para el análisis y el debate, han estado abiertos para brindar opciones en momentos donde la presencia física no nos es posible.
Son de destacar también muchas de las acciones que desde la Universidad se han implementado para coadyuvar a los problemas que sufre el país en todos los campos del conocimiento. En la salud, se implementó la producción de medios bioquímicos de transporte para la toma de muestras del SARS COVID 2, se instrumentó la capacidad de diagnóstico, se hicieron prototipos de hisopos, oxímetros, termómetros y respiradores. Demostrándose la capacidad que se tiene para mejorar la industria nacional de equipos biomédicos.
Y lo mismo aconteció en las humanidades y en las ciencias sociales con respuestas y propuestas para superar los distintos aspectos que presenta la crisis social y económica
Menciono algunas de estas acciones porque creo que nuestra casa de estudios es ejemplo de lo que se puede hacer con las restricciones actuales, muchas de las cuales se pueden replicar en otros ámbitos: es posible seguir trabajando con modelos híbridos, que concentren las virtudes del mundo físico y el mundo virtual, con el fin de seguir ofreciendo la educación y los servicios que la sociedad demanda y que el país necesita.