Alrededor de tres millones de estadounidenses se unieron esta semana a las listas de desempleo en el país y solicitaron la ayuda del seguro respectivo tras perder el trabajo por la crisis del COVID-19, de acuerdo con las cifras del Departamento del Trabajo.
Un total de dos millones 981 mil personas se formaron en las largas filas de solicitantes del seguro esta semana, con lo que que suma 36.5 millones de personas que hasta ahora han perdido el trabajo y han solicitado esta apoyo, en la crisis más severa de desempleo de Estados Unidos en la historia.
Esta es la octava semana de pérdidas de empleos en este país, en cifras que han borrado todos los empleos creados desde 2008, cuando ocurrió la crisis más profunda de los años recientes.
El aumento en las solicitudes hasta el 9 de mayo podría significar que este mes también se registrará una caída importante en el empleo, aunque algunos analistas apuntan que en junio podría empezar la recuperación, lo que depende por completo de la apertura de los estados y del descenso de los contagios.
El presidente de la Reserva Federal (FED), Jerome Powell, advirtió este miércoles que la crisis podrá tener consecuencias a largo plazo, de las cuales el país no se recuperaría hasta dentro de unos años, con niveles de desempleo que podrían afectar los salarios a futuro e incrementaría la deuda de los hogares.