Los llamados de las autoridades a celebrar el Día de las Madres de manera virtual y quedarse en casa para evitar contagios masivos del nuevo coronavirus no fueron atendidos y la gente acudió de manera discreta, pero constante, a puestos de flores, tiendas de autoservicio, restaurantes y pastelerías.
Pese a la emergencia sanitaria por Covid-19, decenas de capitalinos salieron a la calle para festejar a su mamá, esposa, abuelita o tía. Los llamados de las autoridades a quedarse en casa no fueron atendidos y la gente acudió de manera discreta, pero constante, a tiendas de autoservicio, restaurantes y pastelerías.
El objetivo era comprar el regalo, los platillos a degustar, la botana y los refrescos para mezclar con las bebidas alcohólicas adquiridas anticipadamente, pues “la ley seca no nos iba a parar para celebrar con un buen tequila, ron o whisky”, dijeron entrevistados.