El plan de respuesta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) contra la epidemia de COVID-19, para el que ha pedido a la comunidad internacional 675 millones de dólares, no está teniendo la respuesta esperada, lamentó hoy el director general del organismo, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
«Teniendo en cuenta la urgencia y que estamos luchando contra un enemigo muy peligroso, nos sorprende que la respuesta no haya sido la esperada, por lo que pedimos a la comunidad internacional que se lo tome muy en serio», declaró el doctor etíope en la rueda de prensa diaria de la OMS sobre la epidemia.
También anunció que desde ayer, miércoles, se celebrará semanalmente un llamado Consejo de Seguridad Sanitaria de la OMS, en el que él y los directores regionales de la organización se reunirán para revisar la evolución de la epidemia y coordinar una respuesta contra él.Por último, subrayó que la OMS espera en unas tres semanas los resultados de las pruebas clínicas de dos tratamientos a enfermos de COVID-19 que centros de investigación chinos llevan a cabo, y a los que la organización ha dado prioridad frente a otros estudios.Uno de los tratamientos combina los antirretrovirales lopinavir y ritonavir, habitualmente usados contra pacientes portadores del virus VIH, y el segundo analiza el efecto en pacientes del antiviral remdisivir, probado con anterioridad en enfermos del ébola.
«Gracias a las medidas tomadas por China la cifra de afectados en el resto del mundo sigue siendo baja, pero esto no significa que vaya a ser siempre así, y tenemos que aprovechar el momento actual, en el que el virus aún es controlable», añadió, advirtiendo que «si no actuamos ahora podríamos afrontar un grave problema». El 5 de febrero la OMS lanzó una petición internacional para obtener 675 millones de dólares con el fin de financiar sus operaciones ante la epidemia (presupuestadas entonces en unos 60 millones) y para financiar sistemas de prevención frente al coronavirus en países con débiles sistemas sanitarios.