La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) llamó a las autoridades mexicanas a respetar la dignidad y los derechos humanos de los migrantes que buscan ingresar a México por la frontera sur.
El secretario general del CEM, Alfonso Miranda, hizo un fuerte llamado al Instituto Nacional de Migración y a la Guardia Nacional, para que eviten agresión y daños “contra estos hermanos, cuyo único delito es buscar una vida mejor”.
En su cuenta de Twitter, monseñor Miranda dijo que las imágenes difundidas por medios de comunicación en las que se aprecia a elementos de la GN persiguiendo y sometiendo a migrantes en el río Suchiate “hieren el alma”.
Además, criticó que “muestren a México como el hermano mayor que le mete el pie a su hermano menor centroamericano”.
Anteriormente, la Conferencia del Episcopado Mexicano se pronunció a favor del llamado de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, de favorecer a los migrantes con pan, cobijo y asistencia médica en las parroquias de las distintas diócesis.
El lunes, la caravana migrante procedente de Honduras intentó ingresar por la fuerza por el Puente Internacional Rodolfo Robles que divide a Guatemala y México, pero al impedírselo la Guardia Nacional mexicana, optó por cruzar el Río Suchiate.
La tensión se incrementó cuando autoridades contuvieron, también por la fuerza, a los migrantes, haciendo uso en un caso de gas lacrimógeno.
En conferencia de prensa el martes, el canciller Marcelo Ebrard rechazó que se haya reprimido a los migrantes y aseguró que “hay que tratarlos con respeto a los derechos humanos y esa va a ser la postura de México”.
Este miércoles, el presidente Andrés Manuel López Obrador refrendó el compromiso de su gobierno de no utilizar la fuerza contra los integrantes de las caravanas migrantes.
Señaló que la Guardia Nacional “resistió mucho” el lunes en el Río Suchiate, porque algunos migrantes les arrojaron piedras, a lo que no se respondió con violencia.