Con poco más de 105 mil agremiados, el Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México elegirá este jueves a su nuevo dirigente en un proceso al que llega inmerso en una crisis generada por el uso clientelar del gremio durante el pasado gobierno por parte de su ex líder, Juan Ayala Rivero, y el ex subsecretario de Capital Humano de la Secretaría de Finanzas, Miguel Ángel Vázquez Reyes, afirmaron integrantes de la organización.
Aunado a eso, agregaron que se ha visto envuelto en actos de corrupción, como la venta de plazas y prebendas en beneficio de los secretarios generales de las 40 secciones, motivo por el cual las autoridades tienen abiertas investigaciones administrativas y penales, mientras se dejó en el abandono a la base trabajadora, toda vez que desde 2013 no se han revisado las condiciones generales de trabajo, por ejemplo.
Se trata del segundo gremio más grande del país, sólo por debajo del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), y será el primero que a través del voto libre y secreto de todos sus integrantes elegirá a su nueva dirigencia, la cual se disputan dos aspirantes.
Por un lado está el líder de los trabajadores de Limpia, Hugo Alonso Ortiz, quien fue muy cercano a Ayala Rivero, a quien acompañó en distintos actos en el gobierno pasado, incluso en 2017 declaró su apoyo al entonces jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, como candidato a la Presidencia de la República.
También fue muy cercano a Vázquez Reyes –hoy investigado por desvío de recursos– de quien no oculta que es su amigo. La amistad no se niega y a los amigos sólo se ven en la cárcel y el hospital, expresó en entrevista.
El otro es Armando Bautista Ramírez, a quien un sector del sindicato identifica como el candidato del gobierno capitalino, condición que él negó y ayer amagó con desconocer el proceso al señalar que hay irregularidades en la integración del padrón, por lo que afirmó que se prevé un fraude en el que Vázquez y el actual dirigente, Héctor Castelán, están metiendo las manos.