Por Jesús Michel Narváez
Para nada es ocioso el trabajo realizado por la Coparmex sobre el empleo en México.
Basta un botón de muestra: México aumentó su empleo formal en tan solo 0.2 puntos porcentuales durante el último año, llegando a 43.5% en el tercer trimestre de 2019.
“Al paso actual, tomará más de 282 años erradicar la informalidad. La informalidad afecta la productividad y el crecimiento de las empresas.
Poco menos de 3 siglos. Es decir, allá por el año 2.300.
En un comunicado, la patronal refiere que “a nivel nacional, el 43.5% de la población ocupada tiene un empleo formal de acuerdo con los últimos datos de #DataCoparmex. Dicho porcentaje representa un avance de 0.2 puntos porcentuales cuando se le compara con el mismo trimestre de 2018”.
Según los analistas de la organización, los avances más importantes en materia de formalización laboral ocurrieron entre 2012 y 2014 cuando la formalidad pasó de 40.2% a 42.1% un aumento de más de dos puntos porcentuales.
Y eso que Enrique Peña Nieto nunca se autoproclamó el “presidente del empleo” comno lo hiciera Felipe Calderón, su antecesor.
Y como remate, la Coparmex afirma que en el último año, hubo 14 estados con reducciones en el empleo formal. Los estados con mayores reducciones en #EmpleoFormal fueron Colima (-4.6 puntos), Tamaulipas (-1.7 puntos), y BCS y Nayarit (-1.3 puntos). A pesar de estas caídas, los estados con menor formalidad fueron otros, particularmente Oaxaca (18%), Guerrero (21%) e Hidalgo (26%).
Curiosa información. De los cuatro estados que decayeron en la creación de empleos están gobernados por un priísta y tres panistas. ¿Acaso la patronal ya no apoya al PAN?
Aunque las cifras sean duras y se consideren del todo verdaderas, en el Gobierno federal se tienen otros datos. Uno de ellos: la “creación” de empleos formales a través de los becarios que conforman el programa Jóvenes Construyendo el Futuro. Si bien la generosidad gubernamental los incorporó al Instituto Mexicano del Seguro Social al no cotizar, es decir, pagar sus cuotas, no se incluyen en la medición de plazas laborales permanentes. Sin embargo, la postura presidencial es la de “empleos formales”.
También se suman quienes integran otro programa estelar de la 4t: Sembrando Vida, en el cual se habla ya de “miles de empleos formales en donde se pagan 5 mil pesos mensuales”. Tampoco cotizan en el IMSS pero tienen derecho a la atención médica.
En el análisis minucioso de la patronal se omite que el rezago en el empleo no es de ahora, aunque en este primer año de gobierno aumentado el número de personas que no tienen una base laboral.
Desde hace décadas los gobiernos de la República incumplieron con la creación de empleos para aquellos jóvenes que se incorporaban a la PEA (Población Económicamente Activa) y a partir de la falta de plazas la informalidad suplió el espacio abandonado por las diversas políticas gubernamentales.
Lo que resulta del todo cierto en lo comunicado por la patronal, es que en este año decreció la creación de empleos. Quizá, no lo dice la Coparmex, sea porque los desempleados forman parte de la cadena de pobreza. Y como en este gobierno “por el bien de todos, primero los pobres”, algo les tocará.
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