*Diez Meses de Martirio y Desconocimiento
*Un “Operativo” que Exhibe las Carencias
*La Principal: que el Presidente no lo Sepa
*Junto a Ello, la Incomunicación Existente
*“Criminales” a Perseguir: los Factureros
*La 4T Empieza a Hacer Agua por Varias Partes
*Pero la Venganza Política va Viento en Popa
Por Jesús Michel Narváez
¡Aquí no pasa nada!
Pero en el mundo, lo rotativos más influyentes, los noticieros con más audiencia y las redes sociales fueron implacables por el fracaso del operativo en el que miembros del Ejército detuvieron y liberaron a Ovidio Guzmán López, hijo del capo “El Chapo” Guzmán”.
Y las reminiscencias de un pasado cercano remiten cuatro años atrás:
El 12 de julio de 2015, horas después de la fuga de Joaquín Guzmán Loera del penal de alta seguridad el Altiplano, Andrés Manuel López Obrador, excandidato presidencial derrotado por segunda ocasión en 2012, grabó un video y lo difundió. Este es el contenido:
“Creo que es algo muy grave, es una fuga espectacular, va a tener muchas repercusiones no solo en el país, sino en el mundo. Por eso considero que es prudente que Enrique Peña Nieto se regrese de inmediato, que se regrese de Francia para atender este asunto y también, hay que decirlo, para no pasar la vergüenza afuera, chueco o derecho él es el presidente de México. Nuestro país no debe ser el hazmerreír de nadie”. (El ahora Presidente de México, cuando los hechos en Culiacán, estaba de gira el jueves. Se encontraba incomunicado. No se enteró del espectacular y trágico evento. No hubo forma de decirle que regresara. Y cuando supo del tema, siguió de gira por Oaxaca).
El jueves 17, Culiacán ardió literalmente. Y los militares fueron derrotados por el comando armado del cártel de Sinaloa. El Presidente avaló la decisión del gabinete de (in) seguridad de liberar al vástago del criminal condenado a cadena perpetua en Estados Unidos. Fue para evitar muertes, una masacre de civiles, habría dicho Andrés Manuel López Obrador el 18 por la mañana.
Cinco días después confesó: “Yo no estaba informado, no me informan en estos casos porque hay una recomendación general”, dijo López Obrador.
El pasado martes, en su conferencia matutina en Palacio Nacional, expresó también sobre el tema: “Cuando me enteré que se había generado este conflicto y me informan y les pido que se reúna –el gabinete de (in) seguridad- y que tomen una decisión, me presentan su propuesta yo la avalo que eso era lo mejor”. (Extraña que el Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas no estuviera enterado del operativo y que la decisión se haya tomado sin su consentimiento).
El enfrentamiento entre fuerza castrenses y el comando del cartel de Sinaloa que culminó con el “perdón de facto” y liberación de Guzmán López –“el patrón”, le llaman sus sicarios- fue noticia global. Quizá México no se convirtió en el hazmerreír del mundo, pero sí fue considerado un “Estado fallido”.
EL CÚMULO DE CONTRADICCIONES
Culiacán, dice el fiscal general de la República Alejandro Gertz Manero, no “será otro Ayotzinapa”. Sin embargo, los hechos ocurridos en la capital de Sinaloa obligan a una “investigación exhaustiva sobre la violencia generada el jueves, así como la actuación de la autoridad durante los operativos llevados a cabo”.
Pero la masacre de Tepochica, comunidad de Iguala, en Guerrero, se convertirá en la Tlatlaya de la 4T. El silencio presidencial ha sido evidente.
Antes, precandidato, Andrés Manuel López Obrador llamó “masacre” cometida por marinos que dispararon desde un helicóptero artillado y dieron muerte a 12 presuntos sicarios. Eran jóvenes a los que los privaron de un futuro mejor, habría expresado. Nunca se comprobó que los marinos abrieran fuego de manera indiscriminada y en contra de civiles desarmados.
En el cúmulo de contradicciones de la 4t, en Octubre figura la renuncia de Carlos Romero Deschamps, contra quien hay 7 denuncias en la FGR pero no se avanza hasta tener pruebas; la libertad de Elba Esther Gordillo –la “presa política” del sexenio de Peña Nieto- aunque pasara casi 5 años en prisión, hoy le permiten formar un nuevo partido político; nadie ha tocado a Víctor Flores, dirigente de los ferrocarrileros, tampoco a Agustín Rodríguez y menos aún a Napoleón Gómez Urrutia, hoy senador, quien lleva como líder de los mineros 17 años, 11 de los cuales vivió en Canadá y desde allá dirigió el sindicato.
Sobre la Reforma Energética, desde la campaña y ya como Presidente, López Obrador la consideró un “fracaso” y sin embargo, no hay ninguna modificación constitucional ni a las leyes secundarias. Es, decir, sigue intacta.
De la Reforma Educativa “no quedó ni una coma”, pero se regresó al pasado: herencia de plazas, venta de plazas, control financiero, plazas automáticas etcétera.
La Reforma Laboral se hizo en fast-track. Fue la petición de Donald Trump y Justin Trudeau para la ratificación del ahora llamado T-MEC. No ha generado beneficios para los trabajadores y, por el contrario, ha orillado a las empresas a despedir a miles de trabajadores de sus lugares de empleo porque, con la obligación de que los sindicados deben ser democráticos se obliga a los patrones a permitir la elección de líderes “a mano alzada” no por voto secreto y universal.
La equiparación de quienes evadan impuestos a través de facturas falsas con el crimen organizado, provocó un choque frontal con el sector privado, al que la actual administración ha doblegado y la respuesta ha sido: cero inversiones. Aquí las contradicciones surgen cuando se permite que los delincuentes formales –de alguna manera hay que llamarlos- obtengan su libertad por “falta de pruebas”. La Ley de Extensión de Dominio deja en estado de indefensión a los propietarios de inmuebles quienes sin ser sometidos a proceso y decretada la culpabilidad, en su caso, pierden sus bienes y son rematados, aunque resulten inocentes.
Sobre el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), cancelado de manera ilegal mediante una “consulta” sin bases jurídicas y sin metodología, el Presidente sostiene que además de corrupción –no comprobada y negada por el secretario de Comunicaciones y Transportes ante senadores y en conferencias de prensa- se ahorraron miles de millones de pesos.
Las cuentas y los números dicen lo contrario. Cancelar la mayor obra de infraestructura de América Latina en décadas, costó 200 mil millones de pesos y todavía se deben 6 mil millones de dólares de tenedores de bonos, esto es unos 120 mil millones de pesos más. Trasladar la obra a Santa Lucía, base militar en donde se pretende construir un aeropuerto de servicios civiles –no permitido por la ley de comunicaciones- costará entre 80 y 100 mil millones de pesos y será la cuarta parte de lo que sería el NAIM. Los ahorros no se observan.
En materia económica, la 4t y su líder sostienen que camina, lento, pero camina. El propio Primer Mandatario se ha encargado de acuña la frase “vamos requetebién”, aunque las calificadoras adviertan sobre la aplicación de “riesgo-país” y el PIB se estanque y el crecimiento se estime en 0.5 por ciento este primer año de gobierno.
Qué decir de la aplicación de la justicia. Primero expresó López Obrador que “Rosario Robles es un chivo expiatorio” y después la Fiscalía General de la República ratifica sus acusaciones y solicita al juez de la causa, Felipe de Jesús Delgadillo Padierna –el sobrino de Dolores Padierna y René Bejarano con quien la exsecretaria de Estado y exjefa de gobierno del Distrito Federal tuvo y tiene marcadas diferencias- que mantenga la prisión preventiva, porque las pruebas de su presunta responsabilidad son fehacientes. Robles revira con “siempre he vivido en la misma casa y López Obrador estuvo en ella”.
LA UIF EXUDA RENCOR Y VENGANZA POLÍTICA
Desde la Unidad de Inteligencia Financiera, en donde el rencor y la venganza se respira, se ha iniciado la cacería negada por el Presidente en contra de los que formaron el gabinete formal y ampliado del mandato peñanietista.
El Presidente ha ordenado el “borrón y cuenta nueva” y se ha comprometido a no gobernar “mirando el pasado”. Ha hecho todo lo contrario.
Cada día surgen los nombres de quienes acompañaron a Peña Nieto durante su gestión.
Y aunque se presume que se trata de investigaciones que llevan a la denuncia ante la FGR, las filtraciones están a la orden del día y el titular de la UIF concede entrevistas a diestra y siniestra en las que sus declaraciones se consideran un acto de “intimidación” no solamente contra los políticos del pasado sino de empresarios que obtuvieron contratos en las pasadas administraciones.
Así, Emilio Lozoya Austin, es prófugo de la justicia. Gerardo Ruiz Esparza está en la mira por las asignaciones a OHL. Mikel Arriola y José Narro Robles son cuestionados por su gestión en el IMSS y en la Secretaría de Salud y se les atribuye, a través de filtraciones, la adquisición de medicamentos y equipo a sobreprecio. También se afirma que la escasez de medicinas es responsabilidad de los pasados secretarios y directores. A Ildefonso Guajardo, extitular de la Secretaría de Economía le buscan vincularlo con las concesiones mineras que se otorgaron en el sexenio pasado, principalmente a empresas canadienses.
La lista es larga cual cola de dinosaurio al que se le quiere exterminar sin que un meteoro como el que abrió el de Cráter de Chicxulub haya sido avistado.