Mentiras o Manipulaciones que Caen por su Propio Peso

Por Jesús Michel Narváez
Dos informaciones llamaron mi atención. La declaración del subsecretario para América del Norte, Jesús Seade y la de Rich Glenn, subsecretario de Estado adjunto para asuntos de narcotráfico.
El primero con la admisión de que la DEA abrirá una oficina en México en la que habrá un “agregado de seguridad”, cuyas funciones serán tener contacto directo y permanente con las dependencias encargadas de este tema de seguridad en nuestro país. Afirma que no será “una gran oficina” sino solamente una persona.
En Washington, Glenn expresó durante una audiencia en la Cámara de Representantes que el gobierno que encabeza Donald Trump “desconfía de la estrategia de seguridad de México” luego de la liberación de Ovidio Guzmán, hijo del líder narcotraficante del Cártel de Sinaloa, Joaquín El Chapo Guzmán. También habló de que “lo sucedido la para el hemisferio occidental de la cámara semana pasada nos resulta muy preocupante”, en tanto el presidente de la subcomisión para el hemisferio occidental de la cámara baja, Albio Sires cuestionó a Glen si Estados Unidos debería seguir enviando dinero a México tras la liberación de Guzmán.
El subsecretario respondió que la cooperación ha ayudado a las autoridades mexicanas a crear la capacidad para enfrentar al crimen organizado. “Sabemos que son capaces. Lo sabemos porque los ayudamos a tener esa capacidad”.
Lo fuerte, sin duda, es que el gobierno de Trump desconfía del de México.
¿Cómo explicar que un funcionario de rango medio se exprese en ese tono ante los legisladores y mediante una comparecencia juramentada cuando se supone que Trump habló con el presidente López Obrador para “felicitarlo” por su decisión tomada en el caso de Culiacán?
Según el canciller y la oficina de prensa de la Presidencia y el propio López Obrador, el residente de la Casa Blanca lo buscó por dos días para brindarle el respaldo por la decisión asumida de liberar a Ovidio Guzmán López luego de que militares lo detuvieran lo que ocasionó que Culiacán se incendiara literalmente.
Es evidente la “desconfianza” si como dice Seade, el gobierno de Donald Trump –así lo expresó- acordó con México enviar un agregado de seguridad especial que tendrá contacto directo y permanente con las dependencias encargadas de este tema.
Niega, por supuesto y con énfasis que luego de los hechos de violencia en Culiacán, se vaya autorizar la llegada de más agentes estadounidenses a nuestro país. “No lo tenemos previsto, no lo hemos discutido, lo de Culiacán es nuestro asunto y como tal lo vamos a tratar”.
¿Si?
Con estas informaciones se tiende a dudar de la veracidad con respecto a la “felicitación y respaldo” de Trump a López Obrador. No tiene sentido que un funcionario de medio pelo ose estar por encima del presidente de Estados Unidos.
O bien la mentira y la manipulación caen por su propio peso o bien en Estados Unidos, el subsecretario de Estado adjunto para asuntos de narcotráfico “tiene otros datos”.
¿Usted cuál cree que es la versión apegada a la verdad? Una tarea difícil de cumplir.
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