Personal de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) arribó a Nuevo Laredo, Tamaulipas para realizar diligencias como parte de su investigación por violaciones graves a derechos humanos ya que policías estatales fueron acusados de realizar ejecuciones extrajudiciales en agravio de ocho personas, en tanto que la Fiscalía General de la República (FGR) se mantiene atenta a las indagatorias que realicen las autoridades locales, y posteriormente definirá si se ejerce la facultad de atracción.
Las autoridades tamaulipecas dieron a conocer que la Dirección General de Asuntos Internos de la SSPT suspendió a los elementos que “reportaron los hechos ocurridos el pasado 5 de septiembre en la colonia Valles de Anáhuac, en Nuevo Laredo, para facilitar las investigaciones que determinen las circunstancias en que ocurrió dicho evento”.
El caso fue dado a conocer por el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo (CDHNL), y presentó evidencias contra la versión del gobierno del estado sobre un enfrentamiento entre policías estatales y presuntos criminales del cártel del Noreste que habría dejado personas muertas.
La organización civil presentó una serie de fotografías, un reporte de tránsito en el que se acredita el uso de una grúa para sembrar una camioneta Tundra en la que se dijo viajaban los presuntos criminales y un video con los testimonios de algunos sobrevivientes, para acreditar que no se trató de un enfrentamiento, sino de la ejecución extrajudicial de ocho personas –cinco hombres y tres mujeres–.
