Desde la tribuna del Congreso, y al hablar a nombre del PRI, la senadora Beatriz Paredes convocó a un gran pacto nacional para erradicar la violencia y restablecer la seguridad ciudadana y pidió además al presidente de la República, que, “con humildad” rectifique aquellas políticas públicas erróneas.
Ojalá no caiga en los errores de sus antecesores, que embriagados por sus propias estrategias publicitarias, no se dieron cuenta cuando cometieron equivocaciones”.
La legisladora priísta dijo que Morena ganó un elección, no una revolución, y que en un país de 127 millones de habitantes, el gobierno no puede ser de un solo hombre, porque se convierte “en caudillo”.
Propuso discutir a profundidad a qué se refiere el ejecutivo federal cuando plantea un cambio de régimen, porque, recalcó, “si se pretende una restauración autoritaria que debilite instituciones y a la democracia que costó décadas construir a todas las fuerzas políticas, incluyendo desde luego a dirigentes de la izquierda y movimientos sociales progresistas, no lo vamos a permitir”.
En su intervención, la senadora Paredes advirtió que la oposición estará al frente “porque somos corresponsables de la historia de México y por un futuro de pleno respeto a la democracia y los derechos humanos”.
Advirtió que la ciudadanía está agobiada por el temor, por el miedo, y eso llama a una reflexión que trascienda este informe y esta ceremonia. Por ello convocó a ese pacto para erradicar la violencia, “porque México requiere de todos y todas para recuperar la tranquilidad y la paz social, y la vigencia del Estado de derecho.
La legisladora demandó que el gobierno de México asuma una actitud firme frente Estados Unidos y no acepte ser tercer país seguro. “Exigimos firmeza y una estrategia multilateral. Rechazamos que los millones de mexicanos que han sido fundamentales para el crecimiento económico de Estados Unidos, sean objeto de discursos de odio y actitudes xenofóbicas”.
