A pesar de los constantes ataques aéreos de Estados Unidos contra Yemen, Washington no ha conseguido su objetivo de frenar las operaciones yemeníes contra buques vinculados a Israel en solidaridad con la causa palestina.
Los bombardeos contra los hutíes de Yemen se intensificaron el pasado 15 de marzo tras la orden emitida por Trump.
De acuerdo con Al Jazeera, un funcionario estadounidense informó que desde el inicio de la campaña Washington han atacado más de 300 objetivos en Yemen, los cuales han incluido el uso de bombarderos B2 desplegados desde la base militar de Diego García.
Sin embargo, las autoridades admiten que es «prematuro» evaluar la efectividad de estas operaciones «los hutíes aún pueden atacar a la Armada estadounidense y otros navíos en la región», afirmó la fuente.
La Casa Blanca ha subrayado en reiteradas ocasiones que las agresiones contra Yemen continuarán hasta que cesen las acciones contra los barcos vinculados a la entidad sionista de Israel en el Mar Rojo, el estrecho de Bab al-Mandab y el Golfo de Adén.
Sin embargo, el país árabe asegura que mantendrá sus operaciones hasta que cese la agresión contra el pueblo palestino.
En un reciente despliegue militar, el portaaviones Carl Vinson llegó al suroeste de Asia para reforzar la presencia estadounidense, luego de que Ansarolá afirmara que otro buque, el USS Truman, se retiró hacia el norte del Mar Rojo tras ser amenazado con misiles y drones yemeníes.
Los intensos bombardeos de Estados Unidos, que también ha contado con la participación del Reino Unido, contra infraestructura civil no han logrado debilitar la resistencia hutí. Telesur
