
Las defensas aéreas de Rusia abatieron un número récord de 337 drones ucranianos, informó el Ministerio de Defensa.
Más de una tercera parte de estos vehículos aéreos no tripulados, 126, fueron interceptados en la región de Kursk. Otros 91 drones fueron derribados en la región de Moscú; 25, en la de Bélgorod; 22, en la de Riazán; 10, en la de Kaluga; ocho, en la de Lípetsk; otros tantos, en la de Oriol; seis, en la de Vorónezh; y tres, en la de Nizhni Nóvgorod.
A su vez, el gobernador de la provincia de Moscú, Andréi Vorobiov, informó de al menos un muerto como consecuencia del ataque.
Los cuatro aeropuertos de la capital rusa tuvieron que suspender por un tiempo las operaciones en medio de ese masivo ataque con drones. También fue suspendido el servicio de trenes de cercanías en el trayecto de Moscú a Domodédovo.