“Genial fracaso”…

Punto de Vista

Por Jesús Michel Narváez

Celebrar antes de tiempo, echar las campanas al vuelo sin ser día de fiesta, brindar por el “éxito” sin haberlo confirmado, cuesta y caro, muy caro.

¿Hay otras maneras de mirar los hechos?

¡NO!

El “genial plan b” fue un cohetón sin mecha. Mucha presunción anticipada. Mucha “cabeza fría” en la que se congelaron las ideas, los programas, las defensas y los ataques.

“Aranceles espejo”, pide la Canacero. Y Marcelo Ebrard, calla. Seguramente se agotó con la explicación que pedía lógica y sentido común. Y asegurar que Estados Unidos se daba el balazo en el pie.

Podría ser. Pero a México se lo dieron en la sien y ni siquiera brotó materia gris. La oquedad es más clara que el agua bendita y purificada por la empresa francesa.

El anuncio formal, ya escrito y guardado en el folder de las “órdenes ejecutivas”, sí las mismas que representan los “decretazos” -muy a la mexicana, sin importar la violación de leyes y acuerdos- que será dado a conocer en horas -si no es que anoche mismo- confirma que el “amo de la Casa Blanca” firmará el que duplicará los aranceles en al acero y el aluminio, por la integración de otros productos que exporta nuestro país a la Unión Americana.

Diría el de Tabasco: ¡tengan para que aprendan!

Horas antes de conocerse la “duplicidad del término”, el señor Ebrard exhibió su laminita en la que mostró que no exportamos tanto acero y menos aluminio. Son China, Canadá, Brasil, Vietnam, mayormente los que le venden los metales, y no de sinfónica, al gobierno de los Estados Unidos de América que, aunque se haya apropiado del Golfo de América, el mundo lo conoce como el Golfo de México -y no es alusión a familiar alguno del tabasqueño refugiado, eso dicen, en Palenque- y no se deja mirar ni siquiera por un águila real, sí una igual a la Silla presidencial.

En este mismo espacio le decía ayer que el Plan B fue “genial” porque no se conoció en qué consiste y si todo se fundamenta en una laminita ¡qué pobreza de Plan B! Por cierto y no es ocioso preguntar de nueva cuenta ¿cuál fue el Plan A?

Al filo de las 12 horas de este martes pasado, la agencia informativa EFE lanzó el despacho en el que confirmado, por una fuente de la Casa Blanca, se conoció que los aranceles para el acero y el aluminio que exportan México y Canadá a Estados Unidos, no serán del 25% sino del 50%. Pasaron las horas y al filo de las 18.30 no se conocía reacción alguna del gobierno federal.

Probablemente supusieron o suponen que se trata de una fake news. Extraña que el “excelentísimo embajador” Esteban Moctezuma mantenga la brillante corona del desconocimiento sobre lo que pasa con las órdenes ejecutivas. 

Las redes sociales no exhibieron mensajes de la presidenta, del secretario de Economía y tampoco del Consejo Asesor Empresarial.

Se habría esperado que los empresarios que cerraron filas para “defender la soberanía” y aplaudir el “éxito” de posponer la activación de los aranceles 30 días, salieran a defender la “posición” mexicana frente a las cumplidas amenazas. 

Pero no. El silencio fue sepulcral. Había razón.

Donald Trump está decidido a apretar las tuercas a sus destartalados socios y amigos y no se tentará el corazón, porque no tiene, para doblegarlos y obligarlos a hacer lo que quiere y su arma preferida no es la bomba nuclear, sino los aranceles.

A ver si la presidenta y el señor Ebrard dejan de lado las burlas y se colocan en el papel que les corresponde que no es, aunque así lo crean, “defender la soberanía” desde el púlpito guida, en donde cada mañana se oficia el “evangelio” escrito por el profeta tabasqueño.

E-mail: jesusmichelmp@hotmail.com, Facebook Jesús Michel, en X @michelnarvaezjesus y en Misión, Periodismo sin Regaños martes y jueves de 16 a 17 horas por Radio Cañón en el 760 de amplitud modulada

 

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