El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, rechazó este 9 de febrero el plan de Estados Unidos de tomar control de la Franja de Gaza y desplazar a los casi dos millones de palestinos que actualmente viven en el territorio, que quedó devastado debido a los ataques israelíes desde octubre de 2023.
«Nadie tiene el poder de expulsar a los gazatíes (…) Ningún poder puede obligar al pueblo de Gaza a abandonar su patria eterna e imperecedera que habita desde hace miles de años. Con Gaza, Cisjordania y Al-Quds Oriental [Jerusalén oriental], Palestina pertenece a los palestinos”, dijo el presidente turco.
Erdogan declaró que ni siquiera vale la pena hablar sobre el planteamiento que hizo el presidente Donald Trump la semana pasada en el marco de un encuentro con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en Washington.
«Desde nuestra perspectiva, no hay nada que valga la pena hablar de las propuestas que la nueva Administración estadounidense [de Donald Trump] hizo en relación con Gaza bajo la presión del lobby sionista”, afirmó Erdogan en una rueda de prensa en el aeropuerto Atatürk de Estambul antes de partir para su visita a Malasia, Indonesia y Pakistán.
«Estos esfuerzos son totalmente inútiles y no sirven para nada», añadió el mandatario turco.
Hace unos días, Trump propuso que Estados Unidos se adueñara de la Franja de Gaza y dijo que la única alternativa posible para los cerca de dos millones de palestinos que habitan ese territorio es irse del lugar.
Trump dijo que países como Egipto y Jordania podrían admitir a los palestinos de Gaza.
Señaló que la intención de su Gobierno es hacer del lugar un sitio “extraordinario” que sea habitado por personas del “todo el mundo” y que podría ser la Rivera de Medio Oriente.
“La única razón por la que los palestinos quieren volver a Gaza es que no tienen alternativa. Ahora mismo es un lugar de demolición. Esto es sólo un sitio de demolición. Prácticamente todos los edificios están destruidos», dijo Trump en una conferencia de prensa con el primer ministro Netanyahu en la Casa Blanca el pasado 5 de febrero.
“Estados Unidos se hará cargo de la Franja de Gaza y nosotros también haremos un trabajo con ella. La poseeremos y seremos responsables de desmantelar todas las bombas peligrosas sin explotar y otras armas que haya en el lugar, nivelaremos el lugar y nos desharemos de los edificios destruidos, lo nivelaremos. Crear un desarrollo económico que proporcione un número ilimitado de puestos de trabajo y viviendas para los habitantes de la zona… hacer un trabajo de verdad, hacer algo diferente”, añadió el republicano.
Receta para el fracaso
Izzat al-Risheq, miembro del buró político de Hamás, afirmó que las últimas declaraciones del presidente estadounidense son “absurdas” y “reflejan un profundo desconocimiento de Palestina y de la región”.
“Gaza no es una propiedad que se pueda comprar y vender, y es parte integrante de nuestra tierra palestina ocupad”, afirmó al-Risheq en un comunicado compartido en Telegram y reproducido por la cadena Al Jazeera.
“Tratar la cuestión palestina con la mentalidad de un comerciante inmobiliario es una receta para el fracaso”, agregó.
“Nuestro pueblo palestino frustrará todos los planes de desplazamiento y deportación. Gaza pertenece a su pueblo”, afirmó, añadiendo que la única forma de que los palestinos abandonen el enclave asediado es regresando a sus hogares en las “ciudades y pueblos” que Israel ocupó a partir de 1948.
