Autoridades de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) pusieron en resguardo a siete boas constrictor, las cuales iban a ser enviadas por un sujeto que no acreditó su pertenencia legal.
A través de un comunicado, la Profepa informó que personal de la Oficina de Representación de Protección Ambiental en Ciudad Juárez puso bajo resguardo a las siete boas, de la especie constrictor imperator, que el ya mencionado sujeto pretendía importarlas sin documentación.
Cabe destacar que la especie constrictor imperator se encuentra enlistada en la NOM-059-SEMARNAT-201 en las categorías de amenazada y sujeta a protección especial; además, está enlistada en el apéndice II de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).
La Profepa constató que las siete serpientes estaban en buen estado físico; mientras que se encuentra un lugar adecuado para su estadía, quedarán bajo el resguardo de la institución. Por su parte, la persona que intentaba importarlas fue puesta a disposición de la Fiscalía General de la República en esa entidad.
La boa constrictor imperator, conocida comúnmente como boa constrictora roja, es una especie de serpiente no venenosa perteneciente a la familia Boidae. Esta serpiente es nativa de las regiones tropicales de México, América Central y el norte de América del Sur. Se caracteriza por su impresionante tamaño, pudiendo alcanzar longitudes de hasta 4 metros, y su coloración rojiza intensa con marcas dorsales en forma de diamante.
A pesar de su apariencia imponente, la boa constrictora roja es una serpiente dócil y de temperamento generalmente tranquilo cuando se la maneja adecuadamente. Como su nombre lo indica, es una constrictora que inmoviliza a sus presas enroscándose alrededor de ellas para luego tragarlas enteras. Se alimenta principalmente de pequeños mamíferos, aves y roedores que caza durante la noche gracias a su hábil sentido del olfato y visión térmica.
En la naturaleza, esta especie ocupa una gran variedad de hábitats como bosques, sabanas y zonas ribereñas. Desafortunadamente, la destrucción de su hábitat natural y la caza furtiva han puesto en riesgo a algunas poblaciones de boa constrictora roja en ciertas regiones. Por ello, se encuentran protegidas por leyes de conservación en varios países de su área de distribución.
(Agencias)