El Estado mexicano tiene una estrategia para enfrentar los posibles escenarios en caso de que se impongan nuevos aranceles.
Ante la posibilidad de que el presidente electo de Estados Unidos (EE.UU.), Donald Trump, aumente los aranceles a las exportaciones mexicanas cuando asuma el cargo, el ministro de Economía de México, Marcelo Ebrard, aseguró que se mantendrá una postura de «cabeza fría» para responder a esta situación.
En una antesala del Foro de Consulta de Economía y Trabajo, Ebrard afirmó que el Gobierno mexicano no responderá a cada una de las declaraciones de Trump sobre México, lo que considera un acto de sabiduría.
El Estado tiene una estrategia trazada para enfrentar todos los posibles escenarios en caso de que se impongan nuevos aranceles, declaró Ebrard, al igual que Claudia Sheinbaum, presidenta de México.
Estas declaraciones surgen en respuesta a las amenazas de Trump, quien ha afirmado que los aranceles a las importaciones de México y Canadá podrían aumentar un 35 por ciento, a pesar de que ambos países forman parte del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC).
Sin embargo, antes de emitir cualquier juicio definitivo, Ebrard subrayó: «Primero veamos si realmente va a imponer esas tarifas. La incertidumbre afecta la economía, y eso es algo que estamos observando tanto aquí como en Japón, Corea del Sur y Europa».
Una de las pocas respuestas directas que ha ofrecido el ministro a las declaraciones de Trump fue que si realmente desea ayudar a México, lo mejor sería no enviar armas.
Esta postura fue respaldada por Claudia Sheinbaum, quien afirmó que la nación no aceptará injerencias ni subordinaciones de potencias extranjeras.
Trump ha reiterado en múltiples ocasiones que México representa un peligro potencial debido a sus grupos armados y al narcotráfico.
Además, ha señalado que, una vez asuma nuevamente su cargo, el próximo 20 de enero, designará a los grupos narcotraficantes mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras. Telesur