*Ocultó Riesgos de Dos Bocas; Censuró Párrafos
*Los Financieros lo Consideran “Incompleto”
*Dinero y más Dinero Para Aguas Someras
Por Gerardo Lavalle
Retrasado por meses, finalmente Petróleos Mexicanos dio a conocer su Plan de Negocios. Es a largo plazo. Contempla acciones hasta 2023. Pero los analistas y corporaciones financieras lo consideraron incompleto y con datos que podrían no corresponder a la realidad. Más aún: oculta los riesgos de Dos Bocas.
En el tema de producción, las calificadoras pusieron esmerada atención y conforme a los análisis de Moody’s, el apoyo gubernamental se quedó corto, en tanto que Forbes publicó los 10 riesgos que se reservaron en la petrolera mexicana. Fitch, S&P y Moody’s ya han bajado la calidad de calificación a Pemex.
Para Moody’s el gobierno del presidente López Obrador tendrá que aumentar significativamente su apoyo financiero a Pemex para que la compañía aumente su inversión de capital a los niveles necesarios para reemplazar completamente sus reservas, aseguró Peter Speer, analista de la agencia, en un reporte
Y los 10 riesgos que Forbes detectó no despejan los nubarrones que han cubierto a Pemex desde hace una década pero que en la actual administración afloraron como hongos. Detalla las menores reservas, el incumplimiento de explotación de petróleo y gas, el encarecimiento de financiamiento y liquidez; recursos insuficientes de inversión y proyectos deficientes, entre ellos Dos Bocas que tiene una probabilidad de éxito de 2%, de acuerdo con los estudios del IMCO. Estos primeros cinco puntos de riesgo, prácticamente desautorizan el Plan de Negocios, porque los analistas no encuentran el sustento técnico.
Por si fuera poco, el periódico El Sol de México, en una nota firmada por los periodistas Luis Carriles y Juan Luis Ramos, publicó en exclusiva la información de cómo la Empresa Productiva del Estado ocultó algunos “párrafo” en los que se habla de los riesgos de Dos Bocas y se plantea que su costo estimado en ocho mil de dólares podría elevarse y que al inicio de sus operaciones en 2022 no supone que el sistema nacional de refinación cubra la totalidad de la demanda.
En síntesis: el Plan de Negocios de Pemex no tranquilizó a los mercados, decepcionó las calificadoras y terminó por generar más duda que certidumbre.
Sin embargo, el presidente López Obrador, la secretaria de Energía, Rocío Nahle y el director de la petrolera, Octavio Oropeza consideraron que el Plan tiene futuro y que finalmente Pemex será rescatado.
El secretario de Hacienda, Arturo Herrera, no está del todo convencido del Plan, pero se pliega. Seguramente no quiere seguir los pasos de su mentor.
El tema central es la forma en que se diseñó el Plan y en el que nadie observa solidez para su desarrollo, lo que equivale a tener menor capacidad de financiamiento y al uso de recursos federales, provenientes de los impuestos que pagamos todos los mexicanos.
Para los expertos en petroleras es un error abandonar la búsqueda y probable extracción en aguas profundas para dedica todos los esfuerzos en aguas someras y en pozos que ya han sido explotados.
Esas opiniones son descalificadas desde el Poder Ejecutivo en donde confían plenamente en la política diseñada al alimón por la titular de Energía y el director de la petrolera.
Aunque hacia el interior de Pemex hay divergencias y el Instituto Mexicano del Petróleo, parte activa en Dos Bocas ha señalado las inconveniencias, la decisión del gobierno sigue firme y se realizará la construcción, aunque el costo sea superior y el tiempo para iniciar operaciones se alargue.
En la información de El Sol de México, los periodistas revelan los 12 riesgos que considera Pemex en la construcción de Dos Bocas. Y no son menores. Resaltan “desviaciones de costo y tiempo de ejecución de proyecto, retrasos en el proceso de contratación de desarrolladores o ajustes en el precio de las materias primas y productos”.
Es decir, el camino por recorrer es largo y sinuoso.
Pemex, mientras tanto, sigue en la mira de las calificadoras y nadie descarta que pudieran bajar la calificación de su deuda a bonos basura, a que está prácticamente descontado.