El gobierno de la Ciudad de México no dio permiso para realizar la Caravana Coca-Cola 2024, por lo que rechazó cualquier invitación o convocatoria para tal evento. Hizo caso a una publicación pagada (sic) de la Alianza por la Salud Alimentaria que, en su página, señala que “agrupa un conjunto de asociaciones civiles, organizaciones sociales y profesionistas preocupados por la epidemia de sobrepeso y obesidad en México, que afecta a la mayor parte de la población, y la desnutrición, que impacta a un alto porcentaje de las familias más pobres, así como los riesgos que presentan estas realidades para la población y la viabilidad sanitaria y financiera de nuestro país”.
El desfile se estaba preparando para el 15 de diciembre y por su magnitud esperada requería la autorización oficial, lo que no se consiguió.
Coca-Cola había comunicado la invitación para el evento masivo, pero ante la decisión del gobierno echó reversa y dijo respetar la decisión.
Previamente, el Poder del Consumidor había reclamado que se permitiera un evento que representa una campaña de marketing para impactar a niñas y niños.
Argumentó que el evento se utiliza para promover la bebida que representa un “daño a la salud, con personajes y elementos navideños que tienen un profundo simbolismo para la infancia”.
El evento sí se realizó en ciudades como León, Toluca, Hermosillo, Mexicali, Puebla, entre otras capitales del país.
La Caravana Coca-Cola invita a tomar el refresco con personajes como el oso polar y su versión registrada de Santa Claus.