Al no encontrar suficientes elementos probatorios, de que se hizo promoción de los programas sociales del Gobierno federal de un acto de campaña, el Tribunal de Justicia Electoral del Estado de Baja California desechó recurso presentado por el PRD contra el hoy gobernador electo, Jaime Bonilla Valdez.
La tarde de ayer se llevó a cabo la sesión del citado tribunal donde se analizó el Procedimiento Especial Sancionador PS-20/2019, presentado por el PRD en contra del entonces candidato a Gobernador por la coalición Juntos Haremos Historia por Baja California (Morena-PVEM-PT-Transformemos), Jaime Bonilla Valdez.
El asunto a tratar fue un video de 4 minutos y 20 segundos publicado por la empresa de noticias Tecate Informativo, el 5 de abril, donde al entonces candidato le pregunta un asistente al evento sobre los programas sociales, y este responde.
Ante esto, los magistrados Jaime Vargas Flores como Leobardo Loaiza Cervantes (ponente del proyecto), coincidieron en que si bien, se habló de programas sociales, nunca se comprobó la asistencia de un representante del Gobierno federal en el evento, que promoviera esos programas.
Además, el video estaba editado, por lo que no conocen el contexto real en que se dieron esas declaraciones, que fueron hechas haciendo uso de la libertad de expresión del entonces candidato.
Recordó que este proceso lo tenía ella, el hizo el proyecto en contra del entonces candidato, pero finalmente no fue aprobado, fue entonces que se turnó a otro magistrado, Leobardo Loaiza, quien considera que no hay elementos probatorios en la violación de la propaganda electoral.
“En mi opinión, yo consideraba que sí lo había, estamos hablando de un video que se denunció por parte del PRD, en un evento de acto de campaña, en el cual, el entonces candidato a la Gubernatura, hacía manifestaciones sobre apoyos de programas sociales y que ahí traía gente que lo apoyaba a hacer esos censos”.
Para ella, sí hay suficientes elementos probatorios de que se promovieron programas del Gobierno federal, en un acto de campaña, sin embargo, la opinión de sus compañeros magistrados fue distinta.