El presidente de Rusia, Vladímir Putin, firmó un decreto por el que se aprueba la doctrina nuclear actualizada del país.
El documento correspondiente, titulado Sobre la promulgación de las bases de las políticas estatales de la Federación de Rusia en el campo de la disuasión nuclear, fue publicado en el portal oficial de información jurídica.
«Con el objetivo de mejorar la política estatal de Rusia en el ámbito de la disuasión nuclear, dictamino aprobar las bases de las políticas estatales adjuntadas en el campo de la disuasión nuclear», reza el texto.
La doctrina define las políticas rusas en el campo de la disuasión nuclear como «un conjunto de medidas políticas, militares, técnico-militares, diplomáticas, económicas, y en la esfera de la información».
Además, el documento señala que Rusia considera la posibilidad de utilizar las armas nucleares como una medida extrema.
«Rusia considera que las armas nucleares son un medio de disuasión, cuyo uso es una medida extrema y obligada, y hace todos los esfuerzos necesarios para reducir la amenaza nuclear y evitar el empeoramiento de las relaciones interestatales que pueda provocar conflictos militares, incluidos los nucleares», indica.
Según el texto, la política estatal rusa en el ámbito de la disuasión nuclear tiene un «carácter defensivo», destinado a garantizar la seguridad de la soberanía e integridad territorial de Rusia.
En este sentido, Rusia se reserva el derecho de utilizar armas nucleares «en respuesta al uso de armas de destrucción masiva contra ella o sus aliados».
Las fuerzas de disuasión nuclear rusas, que garantizan la protección por aire, mar y tierra, actúan basándose en una serie de principios, entre ellos la adaptabilidad a amenazas bélicas y la continuidad de las actividades para garantizar una disuasión nuclear.
A finales de septiembre pasado, durante una reunión con los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Rusia, Putin propuso actualizar los fundamentos de la política estatal en materia de disuasión nuclear.
Los cambios en la doctrina nuclear de Moscú se producen en medio de los debates en algunos países de la OTAN sobre permitir o no a las tropas ucranianas atacar con sus misiles territorio profundo ruso, más allá de la línea de combate en el Donbás.
Rusia continúa desde el 24 de febrero de 2022 la operación militar especial en Ucrania, cuyos objetivos son proteger a la población de un genocidio por parte del Gobierno de Kiev y atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la OTAN hacia el este.
Ucrania es apoyada militarmente por la OTAN, el bloque bélico integrado por 32 países. Tres de ellos —Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia— poseen armas nucleares. Sputnik