“Perfume de Violetas” 

(Parte uno)

 

Una Historia de Mujeres

HORACIO ARMANDO HERNÁNDEZ OROZCO

“Perfume de Violetas”, drama urbano dirigido por Maryse Sistach; con la actuación de Ximena Ayala (Yessica), Nancy Gutiérrez (Miriam), Arcelia Ramírez (Alicia, madre de Miriam), María Rojo (Elsa, madre de Yessica), Luis Fernando Peña (Jorge, hermanastro de Yessica), César Salazar (El Topí), Gabino Rodríguez (Héctor) y Pablo Delgado (Juan); se estrenó el 21 de junio de 2001.

Yessica y Miriam, son dos adolescentes que viven y acuden a una secundaria de un barrio bajo de la Ciudad de México donde son comunes las situaciones de peligro; la indiferencia de su familia y autoridades escolares, aunada a la precaria situación económica de ambas, termina por distanciarlas, lo que genera un conflicto que desemboca en la tragedia.

La película retrata situaciones problemáticas que enfrenta la pubertad femenina en los sectores sociales más pobres de las zonas urbanas en México; las protagonistas son víctimas de situaciones trágicas, acontecidas en un entorno en donde predominan el machismo, la escasez de recursos, la indiferencia, la ignorancia y la pobreza; la historia surgió de una nota roja publicada en 1985.

UNA NIÑA PROBLEMÁTICA

Yessica, llega a una secundaria pública a la que fue transferida tras haber sido expulsada debido a que agredió físicamente a una prefecta, acto del cual parece estar orgullosa.

Esta joven es la verdadera protagonista de la historia. Se trata de una adolescente de entre 13 y 15 años, alta, de complexión robusta, que aparenta ser mayor a su edad; es imponente, físicamente hay pocas adolescentes que puedan enfrentarse a ella, de piel blanca y cabello café oscuro, de ojos café, de clase baja, sufre de pobreza extrema, vive con su hermanastro Jorge, su padrastro, sus dos hermanos, y con su madre.

Su higiene es cuestionable, tiene un problema de incontinencia urinaria, su uniforme y su ropa se encuentran en malas condiciones, es descuidada en sus estudios, fuma, tiene un impulso de robar, es mentirosa, rebelde, irreverente y problemática.

Le gusta retar a la autoridad, no demuestra respeto hacia nadie, es atrevida y con malos modales, insulta y maldice, es antisocial y le cuesta mucho trabajo hacer amigos o relacionarse con otras personas debido a su personalidad fuerte y agresiva.

UNA NIÑA INCOMPRENDIDA

Miriam, una adolescente tímida, tranquila, estudiosa e ingenua, la cual vive únicamente con su madre soltera, quien trabaja en una zapatería; la menor siente que nunca ha encajado en la secundaria, por eso se hace amiga de Yessica, pues a pesar del contraste de sus personalidades, ambas coinciden en que han sido relegadas.

Ella, Miriam, es la coprotagonista de la historia, una adolescente de entre 12 y 14 años de talla pequeña, delgada, de piel blanca y pálida, cabello negro y ojos negros, de personalidad tímida, tranquila, miedosa, pacífica, indefensa, introvertida y evasiva, es solitaria pues no tiene hermanos ni amigos.

Estas características hacen que vea en Yessica a una pequeña heroína, pues a pesar del acoso escolar por parte de sus compañeros, Yessica demuestra no tener miedo hacia ellos.

Las bondades que rodean a Miriam no le han servido para hacer amigos ya que no suele hablar con otras personas, prácticamente la única persona con la que se desenvuelve y convive abiertamente es con su Madre que se llama Alicia, la cual la sobreprotege y cuida de una forma excesiva.

UNA MAMÁ DESENTENDIDA

Yessica vive con su mamá Elsa, dos hermanitos, tiene un hermanastro que se llama Jorge, que es hijo de su padrastro; tanto su mamá como su padrastro se inclinan por darle preferencia a Jorge a quien siempre le dan la razón, debido a que Jorge trabaja y aporta dinero al hogar.

El detalle de que Yessica únicamente estudie es motivo para que su madre y su padrastro la traten como a una mantenida, floja, que solo atrae problemas y no aporta dinero.

Elsa es una mujer de entre 45 y 50 años, dedica su tiempo a las actividades del hogar atendiendo a sus hijos y a su hijastro, muestra un desinterés por su hija, continuamente la reprende y critica por sus malas acciones y sus defectos, es muy dura con ella y no le tiene paciencia.

Obviamente, la mala relación entre madre e hija hace que Yessica sea más rebelde y no tenga el mínimo respeto a la autoridad; la carencia de apoyo familiar hace que ella, como pre-adolescente busque ayuda en otros círculos sociales, pero no lo logra dado su carácter antisocial.

UNA MAMÁ LUCHONA

Miriam le cuenta todo a su madre de nombre Alicia, y es la única persona en quien realmente confía. Miriam pasa la mayor parte de su tiempo libre en su casa sola ya que Alicia sale a trabajar, y le prohíbe salir de casa; por lo que la menor únicamente sale para ir a la escuela, también Alicia le ha prohibido tener amigos o permitir la entrada de personas ajenas al interior de la casa.

Alicia es una mujer de entre 35 y 40 años, delgada, esbelta, atractiva, de cabello y ojos negros y piel morena clara, es controladora, sobreprotectora, estricta, y ejerce mucha influencia sobre Miriam; sin embargo, la confianza que se tienen es muy grande, ya que Miriam platica todo lo que sucede.

A diferencia de Elsa, Alicia trabaja como vendedora en una zapatería, su jefe la acosa ocasionalmente, es madre soltera y no tiene más hijos; es una mujer responsable que está al pendiente de la menor, y no le da libertad a Miriam, prefiere mantenerla encerrada.

Todos estos factores hacen que las dos menores, desde su primer día de escuela y a pesar de sus personalidades totalmente diferentes de inmediato, hayan sentido una empatía mutua, que ellas consideran una verdadera amistad, pero lo cierto es que aunque existan coincidencias del entorno, su mundo familiar es muy distinto; al principio Miriam comienza a desenvolverse más con otras personas y a salir de casa, también se vuelve un poco más atrevida y rebelde, mostrando la influencia que tuvo Yessica sobre su personalidad

Pero hay cosas que aún no le agradan a Miriam, y no obstante ello, justifica las malas acciones de Yessica, quien a su vez la aprecia por ser la única persona que logra ve su lado humano sin criticar sus defectos.

Yessica ve en Miriam su tablita de salvación, pero ¿acaso no será mejor que la propia autoridad familiar y escolar sea esa salvación?

La mejor respuesta la tendrá como siempre nuestro amable lector…

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