Las bombas de agua impulsadas por energía solar podrían hacer el agua potable más accesible para todas las regiones del mundo, escribe la revista ‘Oilprice’. Al mismo tiempo, la aplicación de tecnologías ecológicas requiere un análisis de los posibles riesgos, advierte.
África sigue sufriendo problemas de escasez de agua, pero las aguas subterráneas que podrían ayudarla no se aprovechan por falta de tecnología, destaca el medio. Al mismo tiempo, cerca de la mitad de la población mundial ya utiliza este recurso para consumo y agricultura, de acuerdo con el artículo.
Por ello, los científicos discuten la idea de utilizar bombas de agua alimentadas por paneles solares, o bombas solares, en regiones con escaso acceso a los recursos hídricos, añade. De este modo, la energía solar renovable puede poner en movimiento una bomba que transporta el agua subterránea por tuberías hasta donde es necesaria, expone.
«La instalación de bombas de agua solares en regiones rurales áridas puede ayudar a las comunidades a acceder a agua potable vital, así como a ampliar las actividades agrícolas para cultivar alimentos», subraya Oilprice.
No obstante, esta opción también conlleva ciertos riesgos, entre ellos, la sobreexplotación, señala. Para evitarlo, los científicos sugieren que «se sigan utilizando bombas manuales y bombas solares de bajo rendimiento junto a las grandes bombas solares».
De este modo, las bombas de baja capacidad o incluso las manuales pueden proporcionar acceso a agua limpia sin correr el riesgo de su uso indebido.
«Además, las bombas solares de bajo rendimiento pueden ser utilizadas en lugares donde el rendimiento hídrico es bajo, permitiendo bombear el agua a lo largo del día y almacenarla para utilizarla cuando sea necesario», escribe el portal.
Asimismo, esta tecnología no puede utilizarse en todas las regiones de África, sobre todo en comunidades rurales situadas sobre rocas milenarias, donde es más difícil acceder al agua. Los científicos también destacan un riesgo como rápido agotamiento de las fuentes de agua subterránea.
Los habitantes del estado indio de Rajastán, donde se concentra el mayor número de bombas solares, se encuentran con este problema, indica el medio. Debido a la escasa frecuencia de las lluvias, las reservas de agua subterránea se agotan rápidamente, pero no se reponen a tiempo. Asimismo, muchas bombas de toda la región no tienen acceso al agua, que provoca su abandono, expone el artículo.
Sin embargo, la investigación sobre la introducción de bombas de energía renovable podría cubrir las necesidades de millones de personas de todo el mundo que aún carecen de acceso constante a agua limpia, resume. Sputnik