El abogado de Belgrado Srdjan Aleksic ha pedido la cooperación de los residentes de la República Srpska (en Bosnia y Herzegovina) a los que se les han realizado biopsias de tumores para establecer una relación causal entre su cáncer y los bombardeos con proyectiles de uranio empobrecido perpetrados por la OTAN.
La Alianza del Atlántico Norte los utilizó activamente durante la guerra de Bosnia y Herzegovina en 1995, y luego durante la agresión de 1999 contra Yugoslavia.
Como comenta la Comisión de investigación sobre las consecuencias del uso de uranio empobrecido, en septiembre de 1995 las fuerzas de la OTAN arrojaron cuatro toneladas y media de este tipo de munición en el territorio de Bosnia y Herzegovina. Según el Ministerio de Defensa serbio, Yugoslavia fue bombardeada en la primavera de 1999 con 15 toneladas de munición de uranio empobrecido.
“Actualmente, se han presentado 35 demandas contra la OTAN en los tribunales de Belgrado, Nis y otras ciudades de Serbia, y se han enviado a laboratorios italianos cincuenta resultados de biopsias de militares y policías serbios que sirvieron en Kosovo y padecieron cáncer”, informa Aleksic a Sputnik.
“Los resultados de la biopsia muestran la presencia de metales pesados y uranio empobrecido, y esto es una prueba cien por cien de nuestra parte”, asevera el abogado. Cita el ejemplo del fallecido coronel de las Fuerzas Armadas de Serbia, Dragan Stojcic, cuyos análisis mostraron múltiples excesos de los niveles permitidos de uranio empobrecido y metales pesados que causan las formas más graves de cáncer.