En un video difundido en su cuenta de Instagram, el ex presidente Felipe Calderón dijo que las protestas de los policías federales que iniciaron ayer tienen dos orígenes, de fondo: por menos prestaciones y condiciones laborales indignas, y de forma: por el trato despótico que el Gobierno federal les ha dado.
“Sé también que alguno de los policías en la protesta me mencionó como alguien que pudiera representarlos. Yo agradezco mucho a ese policía o a esos integrantes de la Policía Federal, que piensan de buena fe en que puedo ayudarles, pero no es mi papel, no está bien que yo intervenga como un representante de ustedes y, además, amigas y amigos policías, mi nombre más que ayudarles les perjudicaría”, afirma Calderón.
Sugiere a los policías organizarse, nombrar a representantes y buscar medios pacíficos, que no dañen a la población y estén dentro de la ley, para que sus demandas razonables sean escuchadas, atendidas y haya una pronta solución al conflicto.
Respecto al señalamiento de que él está detrás de las protestas, Felipe Calderón respondió: “Niego categóricamente la cobarde insinuación que desde el poder se hace de que yo he organizado o estoy detrás de las protestas de los policías federales. En particular al Presidente, pero específicamente al secretario Alfonso Durazo, le exijo que si tiene pruebas las presente y actúe en consecuencia, y si no las tiene retire de inmediato esas calumnias”.
Afirma tener una gran admiración y respeto, un gran sentimiento de gratitud por los policías federales, como lo tiene por los soldados y los marinos de México.
Enfatizó que las protestas son el resultado del maltrato y la violación a los derechos laborales de los policías federales: “ese es el problema señor Presidente, ese es el problema señor secretario, haber maltratado a los policías y ellos están reclamando prestaciones a las que, aseguran, tienen derecho”.
En el video, Felipe Calderón pide arreglar ese tema y “por favor no se anden buscando pretextos o argumentos, para cubrir lo que quizá puedan ser simplemente omisiones, ineficacias o torpezas”.
Al presidente Andrés Manuel López Obrador le pide, con todo respeto, que deje de descalificar a los que no piensan como él. “Deje de dividir a México”.