Francisco Arturo Durazo Garza, hijo del ex jefe policiaco en la Ciudad de México, presentó ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, un recurso de reclamación a nombre de los herederos de su padre, Arturo Durazo Moreno y de su madre, Silvia Garza Sáenz, para que reviertan el fallo de un tribunal colegiado que avaló la expropiación de la casa conocida como el Partenón, en Zihuatanejo, Guerrero.
Durante la época de la década de los 80, Durazo mandó construir una mansión en la bahía de Zihuatanejo, con una patente influencia del Partenón original y del arte griego, que revelaban el despilfarro enorme y un lujo inconcebible.
Servía como residencia vacacional para el ex jefe de la policía capitalina la cual contaba incluso con una discoteca, diseñada igual que la Studio 54 de Nueva York.
Una vez decomisada, luego de aprehender a Durazo en 1984, no pudo ser vendida por su mal gusto, su elevado costo y su identificación como emblema de lo peor de aquella época.
Tras su aprehensión, el inmueble quedó bajo resguardo del gobierno federal, y luego sujeto a varios juicios por parte de ejidatarios, fidecomisos y el gobierno estatal quienes se disputaban su legítima propiedad.
Fue hasta 1989, que el gobierno de Guerrero logró su expropiación, e inició un litigio por parte de la familia de Durazo moreno, que concluyó en 2004 con un fallo favorable, por parte del tribunal de justicia administrativa del estado.
El hijo del ex jefe policiaco, Francisco Arturo Durazo Garza, llevó el caso hasta la justicia federal, y al obtener de nuevo un fallo negativo, busca ahora que la suprema corte examine todo el caso, para lo cual interpuso un recurso de reclamación.
De esta forma, el caso fue asignado por turno al ministro Fernando Franco, sin embargo, en el acuerdo de admisión se advierte desde ahora que puede haber motivos de improcedencia.
De cualquier forma, será ahora la suprema corte, quien tras 35 años del litigio, decida a quién pertenece ahora el Partenón de Arturo Durazo.