Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváez
Sin conocer quién realizó el trabajo fotográfico en la denominada “superfarmacia” -que será inaugurada hoy sin haber sido terminada-, o no puso atención en lo que hacía o era todo lo que había para fotografiar.
Los enormes anaqueles, al estilo de Sam’s o Cosco, solo muestran un producto: la vacuna Sputnik V.
No se pretende descalificar la ideota y sin embargo, se tiene que hacer notar que se “pondrá en marcha” sin el abastecimiento de productos de “todo el mundo”, como lo ha reiterado el huésped temporal de Palacio Nacional.
Este mes ha sido de inauguraciones de obras e instalaciones inconclusas. Se advierte la necesidad presidencial de mostrar que “está trabajando” aunque para el Tren Maya se hayan expropiado 21.5 hectáreas a fin de terminar el Tramo 2; que el Transístmico cuente con una parte terminada, en cuando a vías, no en relación con las supuestas inversiones que harán principalmente empresarios extranjeros. No existe el gasoducto prometido y tampoco las subestaciones de la CFE para proporcionar la energía eléctrica.
De la “superfarmacia” hay opiniones encontradas. Quienes forman parte te la familia farmacéutica sostienen que la logística –entrega de fármacos- es algo que no tiene vuelta de hoja y la empresa paraestatal Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México, S.A de CV (Birmex) no ha podido superar esa etapa desde que el Gobierno federal le encomendó la entrega de medicamentos a los hospitales del IMSS, los del IMSS-Bienestar y los del Sector Salud (federal).
En sentido opuesto, tanto el huésped temporal de Palacio Nacional como el invisible secretario de Salud -¡cómo no!- afirman que es la “#farmacia más grande del mundo” y cuenta con transportes propios, tanto terrestres como aéreos, por lo cual podrá entregar las medicinas que requieran tanto hospitales como clínicas del sector salud en un lapso comprendido entre 24 y 48 horas.
En la oscuridad que la urgencia de contar con los medicamentos. Es probable que un paciente que se encuentra grave requiera de equis medicamento para sobrevivir y de no ser aplicado fallecería en las siguientes 24 horas. El paciente se encuentra, hipotéticamente, en Tijuana. ¿Llegará el fármaco oportunamente para salvarle la vida o llegará solamente para entregarlo y pueda ser usado con otro?
Los de la familia de fármacos advierten que hay dos elementos no considerados correctamente: el abastecimiento para la “superfarmacia” sufrirá un revés mayúsculo mientras no se hagan compras consolidadas y con el tiempo adecuado; el otro, el de la logística tarde años en ser eficiente. Revelan que hay empresas con 70 años de experiencia y no logran las entregas en tiempo y forman en algunos porcentajes. A una de ellas le falta el 1% para completar su máximo de 100% y para superar el déficit tardará 4 años.
Como la nueva empresa estará a cargo de militares –en las fotos se observa a los soldados y oficiales con uniformes de batalla- no hay garantía en la seguridad de los transportes.
Hay que revisar el historial del número de accidentes que han sufrido vehículos de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Guardia Nacional, en los cuales incluso algunos de los elementos han perdido la vida, para darse cuenta que expertos en la conducción de transportes pesados no lo son.
Y no se trata de “echarle la sal” al proyecto. Lo irritante es la inauguración del almacén sin que cuente con productos indispensables. Seguro no hay aspirinas o paracetamol. Porque una farmacia bien surtida no es solamente el cascarón. Es el contenido.
Pero se dará el corte de listón y se dirá: “avanzamos rumbo al sistema de Salud como Dinamarca”.
¡Pamplinas!
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