El Gobierno mexicano rechazó el jueves la intención de Estados Unidos de ampliar los muros fronterizos como una medida para detener el flujo migratorio hacia su territorio.
Al término de la tercera edición del Diálogo de Alto Nivel sobre Seguridad celebrado en la capital mexicana, la canciller Alicia Bárcena, afirmó que su Gobierno “está renuente y en contra de que haya muros», así como rechaza las «boyas y alambrados» instalados por el gobierno del estado estadounidense de Texas en el río Bravo para contrarrestar la inmigración ilegal.
La funcionaria mexicana calificó de exitosos los diálogos de los últimos días sobre el tema migratorio al tiempo que reiteró su rechazo a muros y alambrados para contener el flujo de migrantes.
De acuerdo con la canciller Bárcena, la parte mexicana manifestó a su homóloga estadounidense su inconformidad por el anuncio de la construcción de un nuevo muro fronterizo y otras barreras en el sur de Texas para contrarrestar la entrada ilegal de migrantes.
Ante las críticas de la canciller mexicana, el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, aseveró que no hay ninguna nueva política del Gobierno estadounidense con respecto a un muro en la frontera.
Mayorkas señaló que el texto del aviso federal sobre el muro fronterizo «fue descontextualizado y no representa un cambio de política en absoluto».
Al analizar la problemática migratoria, durante el Diálogo de Alto Nivel sobre Seguridad, México y EE.UU. coincidieron en que se trata de un fenómeno que ha alcanzado niveles históricos.
La canciller Bárcena, instó a mirar los aumentos del flujo migratorio desde la perspectiva del desarrollo y ver cómo pueden abordarse las causas estructurales de la migración.
«Nosotros vamos a seguir tomando acciones muy contundentes, incluyendo también algunos esfuerzos que ya tenemos en relación con retornos asistidos, coordinando además el desmantelamiento de redes de tráfico y trata de personas», anticipó Bárcena sobre las medidas del Gobierno mexicano.
Además de en el tema migratorio, la tercera edición del Diálogo de Alto Nivel sobre Seguridad, se centró en el tráfico de drogas sintéticas desde México a EE.UU., especialmente fentanilo, y el tráfico ilícito de armas desde territorio estadounidense.