El Silencio que Desapareció de la Política Mexicana

Tema Principal

*De Aquel ¿También tu Luis? de Marzo de 1984

*Y Hubo Silencio Hasta que Llegó Ernesto Zedillo

*La Primera “Huelga de Hambre” de un Expresidente

*El Gabinetazo Montessori y la Llegada de los Petroprecios

Por Gerardo Lavalle

Sin que existiera una ley, norma o reglamento que estableciera el silencio de los expresidentes al terminar sus gestiones, durante décadas prevaleció.

Porque todo “se hacía en familia” y el que gobernó ya había tenido su oportunidad de demostrar de lo que fue capaz.

Ningún expresidente hablaba del sucesor que, por regla general, era parte del equipo del que se iba.

Los tiempos cambiaron cuando llegó la llamada transición.

Pero en ese tiempo (2000-2006), los que gobernaron el país por espacio 70 años –contando a partir de 1930 y hasta el 2000- se rompió la norma.

Era la oposición la que había llegado y había que cuestionarla.

Sin embargo, la fractura entre la familia revolucionaria, la que exhibió las osamentas cuidadosamente guardadas, se generó entre dos “grandes amigos”: Luis Echeverría y José López Portillo.

Aquel 25 marzo de 1984, cuando ambos estaban fuera de la política formalmente, aunque Echeverría mantenía su injerencia en el PRI, López Portillo hizo publicar en El Universal un desplegado con la siguiente frase: ¿También tu Luis?

Culto como lo era, López Portillo encontró la similitud con las palabras de Julio César quien le dijo a Marco Bruto: ¿Tú también, hijo mío?

Los sucesores guardaron distancia con quienes gobernaban. Así, Miguel de la Madrid solamente mostró que el país estaba en crisis: Carlos Salinas de Gortari vivió agradecido con su antecesor y Ernesto Zedillo Ponce de León decidió volver a romper el silencio. Acusó a su antecesor –quien no lo quería como Presidente, pero la muerte de Luis Donaldo Colosio lo orilló a designarlo candidato- de haber dejado la economía “colgada con alfileres” y a solo 28 días de haber tomado posesión, se desprendió.

La crisis estalló y tuvo como anécdota la primera “huelga de hambre” de un expresidente de México y poco después el autoexilio.

LOS TRES EXILIOS

A lo largo de los 70 años que el PRI –con sus tres denominaciones- de ejercer el poder, tres exilios de expresidentes se generaron: Lázaro Cárdenas sacó del país a Plutarco Elías Calles, su compañero de lucha en la Revolución Mexicana y fundador del PNR.

José López Portillo nombró embajador en las Islas Fiji a Luis Echeverría, su amigo de toda la vida y a quien le debía la Presidencia de la República en el periodo 1976-1982.

Y el autoexilio de Salinas de Gortari, quien durante los 6 años de mandato de Zedillo optó por vivir en Dublín.

Zedillo no habló más de Salinas. Y Salinas no habló de Zedillo. Cada cual en su espacio y solamente en los libros del hijo de Agualeguas se hace referencia a la forma en que se rompieron los lazos políticos, que nunca de amistad.

EL SILENCIO QUE DEJÓ DE EXISTIR

Cuando Vicente Fox Quesada “sacó a patadas al PRI de Los Pinos”, quienes perdieron el poder encontraron elementos para la crítica.

“El gabinetazo”… “el gabinete Montessori”… “el gabinete gerencial” etcétera.

Los priistas hurgaron debajo de las piedras para encontrar cómo criticar al nuevo gobierno.

Porque Fox Quesada, exgerente de la refresquera que embotella “las aguas negras del imperialismo”, solicitó a los buscadores de talentos le enviaran los currículos de personas que pudieran desempeñarse en la administración pública, No tenía equipo que lo acompañara en su gestión.

Durante su mandato, Fox fracasó en su intento de hacer una reforma fiscal que devolvería “copeteada” la cuchara que repartiría la riqueza. El tema sirvió para que los tricolores iniciaran una andanada de críticas y apuntaran que “nosotros sí sabemos gobernar”.

A la mitad del sexenio, los petroprecios se elevaron como nunca y la mezcla mexicana llegó a cotizarse en 108 dólares el barril. Miles de millones de dólares ingresaron por la venta de crudo y se gastaron sin control alguno.

Los priistas insistieron: es una administración fallida.

No había redes sociales a través de las cuales se emitieran los mensajes. Acaso internet fuera el más utilizado.

HAIGA SIDO COMO HAIGA SIDO…

Seis años después, el silencio entre el que se fue y el que llegaba regresó. El sucesor era del mismo partido y contó con todo el respaldo del antecesor lo que provocó una crisis que amenazó la gobernabilidad.

“Gané haiga sido como haiga sido” diría posteriormente Felipe Calderón, mientras el candidato derrotado, Andrés Manuel López Obrador se proclama “presidente legítimo” y acusaba a Calderón de “pelele” y “espurio”.

A lo largo de los seis años del entonces Jefe de Gobierno -2000-2006- Andrés Manuel López Obrador bautizó a Carlos Salinas de Gortari como el “innombrable” y arreció sus críticas después de ser derrotado en las elecciones de 2006.

Durante la gestión de Calderón, el PRI logró el reacomodo y desde que Enrique Peña Nieto se convirtió en gobernador del Estado de México “una luz iluminó al final del túnel” y todo mundo trabajó para ganar las elecciones de 2012.

Los priistas lograron el objetivo: regresar a Los Pinos y proclamar: “nosotros sí sabemos gobernar”.

LAS BENDITAS REDES SOCIALES

Con el triunfo de Andrés Manuel López Obrador se inició una nueva forma de comunicación: “las benditas redes sociales”.

Gracias a éstas, el entonces candidato pudo expandir sus mensajes y sus críticas a los gobiernos neoliberales, salvaguardando al que estaba en turno encabezado por Enrique Peña Nieto.

Lo que significó un agradecimiento a los usuarios de las redes sociales se volvió un dolor de cabeza que no se quita con aspirina sino con la regulación de su uso, tema que ha sido rechazado abiertamente por sus seguidores y sus adversarios.

Hoy a través del Twitter, el Facebook, Instagram y WhatsApp, los expresidentes Fox y Calderón lanzan sus críticas al gobierno de López Obrador y van en aumento.

Ante el anuncio de López Obrador en las redes y que textualmente dice:

AMLO no asistirá a cumbre del G20; enviará carta a participantes… Fox escribió en su cuenta personal: Mucho mejor López, así nos evitas muchas vergüenzas a los Mexicanos.

O lo haces por ahorrar?

O por qué no hablas inglés?

O no has tenido $ para comprar «tacuche» ? (las faltas de sintaxis son de origen).

Cuando el presidente López Obrador declara que no usa efectivo, su antecesor, Felipe Calderón tuiteó: Por eso AMLO “presume” que no tiene cuentas ni tarjetas bancarias. Como el Chapo y otros capos, ¡ él maneja puro efectivo!
Durante alguna mañanera se habló de cómo Calderón acalló las denuncias en contra de Humberto Moreira y respondió así: ✔@FelipeCalderon Ni ordené ni autoricé exoneración a quien tanto dañó a Coahuila. Ese documento carecería de validez. Texto a medios.

RETIRARSE ¡NUNCA!

A diferencia de los otros expresidentes, Fox y Calderón mantienen una guerra a través de las redes sociales en contra del presidente López Obrador, quien si bien no hace del todo caso, sí utiliza sus conferencias mañaneras para responder cuando se siente agredido.

“Es mi derecho de réplica”… “no me van a callar”… reitera cuando responde las críticas.

Los expresidentes, ambos, llegaron con la bandera del PAN y hoy, ambos, dejaron de ser militantes, aplican la vieja consigna: primero muertos que retirados.

El silencio de sus predecesores con respecto a sus sucesores, desapareció gracias a las “benditas redes sociales”.

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