El presidente de Corea del Norte, Kim Jong-un visitó este sábado junto al ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú una fragata de la Flota rusa del Pacífico, que se encuentra estacionada en el puerto de la ciudad de Vladivostok.
El jefe de la Armada rusa, Nikolái Yevménov, detalló al líder norcoreano las prestaciones de la embarcación de combate. En particular, Yevménov mostró el armamento submarino situado en la cubierta superior de la nave y las superestructuras: lanzatorpedos de cuatro tubos y lanzaderas de bombas.
Yevménov también le mostró a Kim Jong-un los últimos sistemas de armamento que fueron instalados en la fragata Marshal Sháposhnikov.
Concretamente, el norcoreano se familiarizó con las prestaciones de los misiles antibuques Urán, los misiles de crucero Kalibr, así como con una pieza de artillería automática A-190 de 100 mm de calibre.
Desde el Ministerio de Defensa ruso destacaron que han ampliado las capacidades combativas de la nave para atacar tanto a submarinos, sino destruir naves de superficie a una distancia larga, así como impactar con precisión instalaciones costeras y en la retaguardia ubicadas a más de 1.500 kilómetros del buque.
Horas antes, el ministro Serguéi Shoigú le enseñó a Kim Jong-un, tres aviones de combate rusos y misiles hipersónicos Kinzhal desplegados en un caza MiG-31I.
La demostración tuvo lugar en medio de la visita del dirigente norcoreano al aeródromo Knevichi, en Primorie, en el lejano oriente ruso.
En Knevichi al líder norcoreano le fueron mostrados el bombardero supersónico portador de misiles Tu-160, el bombardero estratégico turbohélice Tu-95MS y el bombardero pesado de largo alcance Tu-22M3.
Los tres aviones forman parte del componente aéreo de las fuerzas nucleares estratégicas de Rusia, recuerda Defensa en un comunicado. Telesur
