Agentes del Buró Federal de Investigación (FBI) siguen la pista a un grupo de al menos 12 ciudadanos de Uzbekistán que ingresaron a Estados Unidos por México como solicitantes de asilo con la ayuda de un contrabandista vinculado al grupo yihadista Estado Islámico (EI o ISIS).
El hecho ocurrió a principios de este año y se consideró tan grave que requirió un informe de inteligencia de emergencia a altos funcionarios del gobierno de Joe Biden, aseguraron funcionarios a la cadena CNN.
El FBI está actualmente trabajando para identificar a todos los individuos, indicó el Consejo de Seguridad Nacional. Los migrantes uzbecos ingresaron a Estados Unidos por la frontera con México y se dispersaron.
Y aunque la agencia no se ha identificado ningún complot específico del Estado Islámico, sí está examinando de cerca a varios de los migrantes como posibles amenazas criminales, según dos funcionarios estadounidenses.
A principios de año, varios migrantes de Uzbekistán entraron a EU como solicitantes de asilo y fueron investigados por el Departamento de Seguridad Nacional, pero no se detectaron señales de alerta y todas todos fueron liberadas en EU, según CNN.
Fue después cuando el FBI se enteró de la existencia de una red de tráfico de personas que ayudaba a ciudadanos uzbekos a viajar a Estados Unidos y que “incluía al menos un individuo con conexiones con el Estado Islámico”.
Pero tras la investigación, «no hubo indicios de que alguno de los individuos facilitados por esta red tenga una conexión con una organización terrorista extranjera o esté involucrado en planear un ataque terrorista en los Estados Unidos», indicó Adrienne Watson, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, en un comunicado
Según fuentes consultadas por CNN, se cree que el contrabandista es más un individuo que hace negocios con el grupo terrorista que uno de sus agentes, y no actuaba en su nombre cuando ayudaba a los migrantes. También consideran que las personas que ingresaron al EU no tienen intenciones maliciosas y sólo “buscan una vida mejor en Estados Unidos».
Sin embargo, para algunos funcionarios antiterroristas “esto demuestra que Estados Unidos es profundamente vulnerable a la posibilidad de que terroristas puedan cruzar furtivamente la frontera sur ocultándose en medio de la oleada de inmigrantes que ingresan al país en busca de asilo”.
El incidente se conoce en momentos en que los republicanos han incrementado la presión al gobierno de Biden por la seguridad en la frontera con México ante la campaña para las elecciones presidenciales de 2024.