Con el inicio de la operación militar especial en Ucrania, los drones kamikazes Lancet se han convertido en un arma sensacional, cuya eficacia ha sido destacada incluso en los medios occidentales. Actualmente, Rusia finaliza el desarrollo de un nuevo modelo de esta gama de drones que va a responder a todas las exigencias de la guerra moderna.
Recientemente, el jefe de la empresa ZALA, Alexandr Zajárov, reveló los detalles del nuevo modelo del dron aterrador para enemigo, el Izdelie-53 o Lancet-3, que cumple con requisitos del concepto de guerra centrada en redes.
Guerra centrada en redes constituye un concepto que supone el alto nivel de automatización de los ataques contra los blancos enemigos al reunir las fuerzas de diferentes ramas del Ejército. Así, el Lancet-3 goza de la capacidad de atacar un grupo de objetivos de modo prácticamente autónomo. Un enjambre de drones se agrupa en un único pelotón, en el que si uno de ellos localiza un objetivo, es conocido por el resto del grupo.
Entonces, cada uno de los Lancet del grupo seleccionan un objetivo que se ajuste a las características de su carga de combate y la atacan. En este esquema, un militar se limita solo a designar la zona de operaciones y el objetivo que debe buscar el dron individual, por ejemplo, un vehículo blindado o radar enemigo. Además, el programa de cada uno incluye una especie de jerarquía de objetivos a destruir. Por ejemplo, los sistemas de defensa antiaéreos y las estaciones de radar enemigas tendrían una mayor prioridad frente a transporte blindado.
Zajárov indicó que tal táctica ya ha sido probada en condiciones de batalla con uso de los anteriores modelos de la munición merodeadora. Se señala que los Lancet son casi inmunes a los equipos de guerra electrónica y solo se puede intentar derribarlos por medios físicos. Otras características del Izdeliie-53 permanecen clasificadas por el momento.
Asimismo, en lugar de la tradicional catapulta utilizada para lanzar unidades individuales, los diseñadores rusos han elaborado un lanzador para cuatro drones suicidas que pueden alzar el vuelo simultáneamente. Además, fue creado un contenedor de lanzamiento a medida para un solo dron. Debido al nuevo sistema de lanzamiento, el Lancet 3 tiene unas alas batientes.
La producción de los drones kamikaze Lancet consiste en recubrir un tejido de carbono con una resina especial, que luego se coloca en una matriz sellada y se cuece en un horno a 60 °C. Finalmente, se ensamblan el fuselaje y las alas mediante el método de fabricación en cascada.
Solo en fuentes abiertas circulan unos 400 casos registrados del uso exitoso de Lancet. Ante los considerables resultados, el fabricante militar, ZALA Aero Group, ha aumentado la producción de los Lancet hasta 50 veces, lo que permitirá a las FFAA rusas a alcanzar un número inmenso de objetivos en el campo de batalla.
Presentado por primera vez en la exposición militar Army en 2019, hasta el momento se han conocido dos tipos de esta munición portadora, el Izdelie-52 o Lancet ‘pequeño’ con dos alas en forma de X e Izdelie-51 o Lancet ‘grande’, equipado con un ala grande en forma de X. Fue precisamente el Lancet ‘pequeño’ el que impactó los primeros tanques Leopard 2 durante la contraofensiva ucraniana. Gracias a su carga cumulativa, esta arma es capaz de penetrar los blindajes más gruesos. Sputnik