Al menos 667 personas, en su mayoría jóvenes de entre 14 y 18 años, fueron detenidos en la tercera noche consecutiva de disturbios que vive Francia, con escenas de caos y saqueos en varias ciudades tras la muerte de un menor a manos de la policía el pasado martes.
Un importante contingente policial en Lille, en el norte de Francia, donde tres noches de violencia han dejado ayuntamientos municipales quemados o apedreados, saqueos y desperfectos, arremetieron contra los manifestantes.
Como otras ciudades franceses, esta urbe de millón y medio de habitantes cerca de la frontera con Bélgica es escenario de disturbios desde el martes, cuando un joven murió baleado por un agente de policía en Nanterre, cerca de París.
La Policía Nacional dijo el jueves por la noche que sus fuerzas enfrentaron nuevos incidentes en las ciudades de Marsella, Lyon, Pau, Toulouse y Lille, incluidos incendios y manifestantes que lanzaron fuegos artificiales
Anticipando otra noche turbulenta, el gobierno desplegó 40.000 agentes en todo el país que, alrededor de las 03H00 (01H00 GMT), ya habían practicado al menos 667 detenciones, según el entorno del ministro de Interior.
También resultaron afectadas tiendas departamentales, cadenas de restaurantes y bancos, como ocurrió con una sucursal del banco Credit Mutel, ubicada en Nanterre, lugar de nacimiento de Nahel.
La violencia estalló el martes en las afueras de París y se extendió a otras partes de Francia después de la muerte de Nahel, de 17 años, por un disparo a quemarropa de un agente en un control vial que quedó registrado en video.