Egipto, Irán y Arabia Saudita, Siria y Turquía condenaron la nueva quema de un Corán, el libro sagrado de los musulmanes, en Suecia el 28 de junio en el primer día del Eid al-Adha o Fiesta del Sacrificio, una de las festividades más importantes del mundo musulmán.
El 28 de junio, un hombre quemó el Corán frente a una mezquita en la capital sueca tras recibir la autorización de las autoridades. Si bien el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, defendió el permiso otorgado por las autoridades para la quema del Corán, matizó que era «inapropiado».
En Rusia, la falta de respeto al Corán es un delito, a diferencia de lo que ocurre en otros países, expresó el presidente ruso, Vladímir Putin, durante una visita a la mezquita Juma de Derbent, después de que el muftí le regalara un Corán.
«Es un santuario para los musulmanes y lo es para todos los demás. Sabemos que en otros países (…) no se respetan los sentimientos religiosos de las personas y, además, dicen que no es delito. En nuestro país es un delito», subrayó el mandatario.
El diputado checheno de la Duma Estatal de Rusia, Shamsail Saraliev, también calificó el acto de la quema del Corán como otra «recaída en el satanismo» y un intento de ahogar a la sociedad europea occidental en ideología satánica.
La quema del Corán en Estocolmo no afecta a la postura de EEUU sobre la adhesión de Suecia a la OTAN, declaró Vedant Patel, representante adjunto del Departamento de Estado estadounidense.
«La quema y vilipendio de textos religiosos puede ser profundamente irrespetuosa», afirmó, señalando que acciones que pueden ser legítimas «no tienen que ser apropiadas».
En sus palabras, Suecia comparte los valores de la Alianza del Atlántico Norte, y Washington sigue creyendo que Estocolmo necesita convertirse en miembro del bloque lo antes posible.
Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Arabia Saudita declaró que la nueva quema de un Corán en Suecia socava los esfuerzos para luchar contra el extremismo, así como afecta el respeto mutuo necesario para construir las relaciones entre países y pueblos.
«El Reino de Arabia Saudita condena enérgicamente la quema del Corán por uno de los extremismos frente a la mezquita central de Estocolmo en Suecia (…) Es imposible aceptar estas acciones de odio recurrentes sea cual sea su pretexto. Contradicen directamente a los esfuerzos internacionales orientados a difundir los principios de tolerancia, coexistencia pacifica y freno al extremismo», señala el comunicado.
Asimismo la nota subraya que estas acciones «socavan el respeto mutuo necesario para construir las relaciones entre los países y los pueblos».
Ankara insta a Estocolmo a tomar medidas concretas para llevar ante los tribunales a las personas involucradas en la quema del Corán, declaró el vicepresidente de Turquía, Jevdet Yilmaz.
«Esa provocación no tiene nada que ver con la libertad de expresión. Instamos a las autoridades suecas a tomar medidas concretas. La acción no tiene nada que ver con la democracia, por el contrario, es un golpe contra la democracia, contra los valores democráticos», manifestó el vicepresidente turco. Sputnik