Los países que envían armas a Kiev están ayudando de hecho a «asesinos», afirmó el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.
Un asesor de Volodímir Zelenski, Mijaíl Podoliak, afirmó el otro día que la intención del Ejército ucraniano es avanzar con la mayor contundencia posible y matar al mayor número posible de los rusos por el camino. En mayo pasado, el jefe de la inteligencia militar ucraniana, Kiril Budánov, prometió matar a nacionales de Rusia en cualquier punto del globo hasta que Ucrania logre una victoria completa.
«Ya quisiéramos que semejantes declaraciones recibiesen al menos alguna evaluación en el extranjero», indicó Peskov en una entrevista.
El representante del Kremlin añadió que países que suministran armas a Kiev «de hecho, están enviando ayuda a los asesinos, a las personas que declaran la intención de matar».
«A los rusos no se nos amenaza con matarnos, debemos castigar por ello y así haremos», enfatizó.
El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció el 24 de febrero el lanzamiento de la operación militar especial para defender las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, frente al genocidio cometido por parte de Kiev.
Moscú destacó que Estados Unidos y otros países de la OTAN se implicaron en el conflicto con el envío de grandes cantidades de armas a las tropas ucranianas, que desde mediados de febrero de 2022 intensificaron sus ataques contra los civiles de las repúblicas de Donbás.
La cancillería rusa declaró que los países de la OTAN «están jugando con fuego». El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó que Occidente, al nutrir de armas a Ucrania, no contribuye al sostenimiento de las negociaciones ruso-ucranianas y que esa actividad tendrá un efecto negativo. Sputnik