A Vola Paso
GERARDO LAVALLE
Después de la insólita acusación en contra de la Corte y los 9 ministros que “no lo quieren”, sumado al cantado desacato judicial de que no podrán impedir sus obras, solamente le falta al huésped temporal de Palacio Nacional decretar “la disolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación”.
Siguiendo los pasos de Nicolás Maduro, Daniel Ortega, Fidel Castro, el mexicano exige se respete la ley y que los ministros no violen la Constitución “ganando más salario que yo” y con ese argumento amenaza con no cumplir las sentencias de la Corte.
El que viola la Constitución es el presidente de México al no acatar la SEPARACIÓN DE PODERES y pretende que sus decretazos y leyes aprobadas por sus súbditos no sean anulados por quienes tienen la obligación constitucional de velar por el cumplimiento del marco jurídico que rige al país.
A nadie deberá sorprender que cualquier día el edificio central del poder Judicial de la Federación sea tomado por los marinos “de manera temporal” y de esa forma impedir el trabajo jurídico de un PODER INDEPENDIENTE.
Asoma claramente la intención de hacer lo que le venga en gana, aunque no tenga argumentos para ello. Salvo, claro está, sentir que ES EL DUEÑO DE MÉXICO y nadie tiene en su poder acciones -como en la Bolsa de Valores- para opinar siquiera porque no ha convocado a asamblea.
Andrés Manuel no entiende que el poder que detenta es temporal y que si intenta imponer caprichos personales, que son negocios familiares, entonces está encaminando al país a una nueva guerra civil.
Claro, cuenta con el Ejército, la Marina y la Guardia Nacional para tomar lo que le venga en gana, desaparecer el Estado de Derecho y perpetuarse en el poder.
¿Cómo se llama esa política?
DICTADURA.