La crisis del techo de la deuda estadounidense se agrava a medida que se acerca la fecha límite del 1 de junio para elevar el límite de endeudamiento del Gobierno federal. Esto ha provocado rencillas dentro de las fuerzas políticas del país norteamericano ante el temor de una crisis con consecuencias, incluso, globales.
El economista, profesor y consultor Mark Frost dijo a Sputnik que no había necesidad de entrar en pánico, pero Todd Bubba Horwitz, estratega jefe de mercado de BubbaTrading.com, advirtió que el contribuyente pagará la adicción al crédito del Gobierno.
La reunión del martes entre el presidente demócrata Joe Biden y los líderes republicanos del Congreso, Kevin McCarthy, presidente de la Cámara de Representantes, y el senador Mitch McConnell, no permitió alcanzar un acuerdo sobre el recorte del gasto a cambio de elevar el límite de endeudamiento federal de 1,1 a 1,5 billones de dólares.
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, advirtió a principios de mes que, si no se elevaba el límite antes del 1 de junio, el Gobierno tendría que incumplir algunas de sus obligaciones.
Mark Frost dijo a Sputnik que todo el mundo debía calmarse porque «no vamos a caer por el precipicio».
«Definamos el precipicio como que vamos a dejar de pagar los intereses de nuestros bonos. Eso es lo único que importa», señaló Frost. «Y mientras no lo hagamos, todo está bien».
El economista argumentó que la lucha partidista sobre el límite de endeudamiento del Gobierno no es más que un teatro. «Todo el mundo tiene que hacer sonar sus espadas», apuntó.
El académico también se mostró indiferente ante los riesgos de una rebaja de la calificación crediticia de Estados Unidos si el Gobierno se ve obligado a suspender temporalmente el pago de intereses de los bonos del Tesoro o el pago de prestaciones de la seguridad social a los ciudadanos.
«No importa si se resuelve, se resolverá automáticamente porque no lo van a hacer. Es algo que no van a hacer», indicó Frost. «Porque si lo hacen, es una señal de neón gigante que dirá que no nos tomamos en serio la inflación».
Insistió en que los dos partidos rivales, demócrata y republicano nunca «dejarán que la deuda entre en impago», y que los pagos a la seguridad social «siempre se pueden recuperar» sin socavar el valor del dólar.
«Lo que perjudicará directamente al posicionamiento del dólar es que éste deje de ser un buen depósito de valor como lo ha sido tradicionalmente», advirtió Frost. «Si eso se detiene, será un escenario de pesadilla. La suspensión de los pagos de la Seguridad Social durante dos semanas o lo que sea, se resolverá políticamente cuando los ancianos empiecen a quejarse». Sputnik
